La cuarta fecha de la temporada de Fórmula 1 en Shanghái concluyó con un doblete de McLaren, en un Gran Premio marcado por la aplicación del formato sprint y la posterior descalificación de tres pilotos, entre ellos Lewis Hamilton y Charles Leclerc.

El circuito de Shanghái, con sus largas rectas y oportunidades de adelantamiento, fue el escenario de una carrera sin mayores sobresaltos, donde la gestión de neumáticos fue clave. A pesar de una leve posibilidad de lluvia, el clima no tuvo un impacto significativo en el desarrollo de la competencia.

El formato sprint, implementado en esta carrera, volvió a generar confusión entre los espectadores. La modificación en el cronograma redujo las sesiones de prácticas libres y sumó una carrera corta el sábado, que entregó puntos y alteró la parrilla de salida para el domingo.

Lewis Hamilton logró la pole position en la carrera sprint y mantuvo el liderazgo hasta el final, seguido de Oscar Piastri y Max Verstappen. Sin embargo, la prueba se desarrolló sin grandes incidentes ni estrategias arriesgadas, dejando un espectáculo modesto.

El domingo, Oscar Piastri partía desde la pole y, tras una buena salida, logró sostener la punta hasta la bandera a cuadros. Lando Norris, su compañero de equipo en McLaren, terminó segundo, consolidando un resultado ideal para la escudería británica. George Russell completó el podio.

Sin embargo, el desenlace más sorprendente llegó tras la carrera, cuando la FIA descalificó a Hamilton, Leclerc y Gasly. El monoplaza del británico incumplió el reglamento técnico debido a un desgaste excesivo en la plancha de protección inferior, mientras que los de Leclerc y Gasly no alcanzaron el peso mínimo requerido.

Estas descalificaciones reconfiguraron la clasificación final, beneficiando a varios pilotos y generando controversia. La aplicación estricta del reglamento por parte de la FIA reavivó el debate sobre los controles técnicos y su impacto en los resultados deportivos.

El campeonato continúa en el circuito de Suzuka, Japón, del 4 al 6 de abril, con la carrera principal programada para las 2 AM (hora local). McLaren llega fortalecido, mientras que Ferrari y Mercedes tendrán que recuperar terreno tras un fin de semana para el olvido.