
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, reiteró este lunes el llamado a los venezolanos a evitar viajes a Estados Unidos y exhortó a quienes residen allí a regresar al país, ante lo que calificó como una escalada de abusos y violaciones sistemáticas de los derechos humanos contra migrantes en suelo norteamericano.
A través de la televisora estatal, el mandatario respaldó el pronunciamiento emitido por la Cancillería venezolana, en el que se advierte sobre el trato que enfrentan ciudadanos de América Latina en Estados Unidos, incluyendo detenciones arbitrarias, persecuciones y desapariciones, especialmente aplicadas contra venezolanos.
«Migrar no es un delito. Pero secuestrar, detener sin causa y violar los derechos humanos, sí lo son», afirmó Maduro.
El jefe de Estado denunció que las políticas migratorias de EE. UU. han derivado en prácticas «inhumanas», como el encarcelamiento prolongado de personas sin antecedentes ni procesos penales y la separación forzada de familias.
«Este llamado no es político ni ideológico, es un deber de protección ante realidades que están a la vista de todos», señaló Maduro.
A juicio del Gobierno venezolano, hay «pruebas abrumadoras» de que la nación norteamericana representa una amenaza para la vida, la libertad y la dignidad de quienes buscan una vida mejor fuera de sus países de origen.