Hoy es el cumpleaños de Dolores Noemí Candán de Rigoni, más conocida como Lolin. La referenta de Derechos Humanos celebra sus cien años llenos de fortaleza, alegría y de lucha por la memoria, verdad y justicia.

Lolín forma parte de la Asociación de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo Neuquén y Alto Valle desde su fundación. Junto a Beba Mujica e Inés Ragni, lideraron una lucha constante de búsqueda de los desaparecidos de la última dictadura militar, el restablecimiento de la identidad de los nietos apropiados y la defensa permanente de la democracia.

La abuela de plaza de mayo nació en Daireaux, en la provincia de Buenos Aires. Su matrimonio con Helvecio Alberto “Toto” Rigoni los trajo hacia Neuquén en 1965. Con el pasar de los años nacieron sus hijos Ricardo, Ana y Roberto.

Roberto fue secuestrado en Isidro Casanova en 1977. Después de su desaparición, la familia Rigoni presentó un hábeas corpus y la respuesta del Poder Judicial en complicidad con el Ejecutivo fue que su hijo estaba muerto. Finalmente, cuatros años después lograron que le entreguen su cuerpo.

El secuestro y asesinato de su hijo Roberto no fue parte de los juicios por Delitos de Lesa Humanidad de Neuquén. Sin embargo, Lolin asistió a las siete instancias del juicio La Escuelita y al octavo tramo donde el Tribunal Oral Federal sentenció a 11 años de prisión efectiva al exjuez Pedro Duarte y al ex fiscal Víctor Ortiz.

Durante cada instancia judicial, Lolin junto a Inés ocupaban la primera fila junto a sus pañuelos blancos y una fortaleza que ejemplifica. Pese a no haber declarado en ningún juicio, a través de su hijo Roberto, pudo abrazar la causa de todos los desaparecidos.

Cada tercer jueves del mes se realiza la ronda de las madres, en el Monumento de la Madre ubicado en la Avenida Olascoaga y las vías del tren. Una ronda que refleja el compromiso inquebrantable de mantener viva la lucha. Tras el fallecimiento de Inés Ragni, el 1 de septiembre de 2024, Lolín quedó como la última integrante de Madres de Plaza de Mayo en Neuquén.

Hoy, Lolín prepara la celebración de sus 100 años con una tarde serena en casa, rodeada de sus nietos, afectos cercanos y la satisfacción de mirar hacia atrás con la certeza de haber vivido con integridad y fortaleza.