La investigación por una serie de entraderas violentas en el Alto Valle avanzó con fuerza en las últimas horas, luego de que la Policía de Río Negro ejecutara múltiples procedimientos que derivaron en cinco personas detenidas y en el secuestro de material clave para la causa. Los allanamientos se realizaron en General Roca y Cipolletti, con la participación de veedores de la Policía de Neuquén, ante la sospecha de que la banda también operó del lado neuquino.
El jefe de la fuerza rionegrina, Daniel Bertazo, confirmó que el grupo desarticulado está acusado de perpetrar robos planificados desde octubre del año pasado, siempre con un modus operandi violento: los sospechosos ingresaban encapuchados a viviendas habitadas, reduciendo a sus ocupantes y exigiendo dinero en efectivo, dólares, joyas y otros objetos de valor. En algunos casos también sustraían vehículos.
Los detenidos son personas con antecedentes delictivos, radicadas en distintas localidades del valle. Durante los operativos se secuestraron prendas de vestir, celulares, chips, dispositivos electrónicos, e incluso inhibidores de señal, herramientas frecuentemente asociadas a delitos contra la propiedad de esta modalidad.
Bertazo destacó el rol del grupo especial COER, cuestionado recientemente en la Legislatura rionegrina, al señalar que su participación fue “fundamental para garantizar la seguridad” durante allanamientos considerados de alto riesgo, tanto para el personal policial como para las personas presentes en los domicilios intervenidos.
La causa está ahora en manos del Ministerio Público Fiscal, encabezado por la fiscal Belanghé Larrco, junto a la fiscal Verónica Villarruel, quienes deberán avanzar con la formulación de cargos y delimitar cuántos hechos se les atribuyen a los detenidos. La policía no descarta que haya más involucrados.
Uno de los puntos centrales de la investigación es la posible relación de esta banda con el robo sufrido por el diputado Pablo Servi en Neuquén, ocurrido la noche previa a las últimas elecciones. Tanto en ese caso como en el último hecho registrado en Roca, la modalidad utilizada —ingresos violentos, simulación de autoridad y exigencia de dólares— fue “muy similar”, según confirmó Bertazo.


