
Las autoridades provinciales intensificaron los controles para prevenir incendios forestales, ante el creciente riesgo en la Patagonia. Durante el último fin de semana, se labraron 21 actas de infracción por fogones en lugares no habilitados y se apagaron más de 100 focos encendidos en distintos puntos de Neuquén.
«Las condiciones climáticas son extremadamente peligrosas», advirtió Nicolás Lagos, director provincial de Fauna y Áreas Naturales Protegidas del Neuquén, en diálogo con medios locales. La sequía, sumada a la acumulación de vegetación seca, ha convertido al bosque en un combustible propicio para los incendios.
Desde el 1 de enero del año pasado, rige un decreto de emergencia que prohíbe hacer fuego en lugares no habilitados. Sin embargo, muchos visitantes y residentes continúan encendiéndolos a pesar de las advertencias y sanciones. «El problema no es solo legal, sino también de conciencia», remarcó Lagos.
El problema no se limita a los turistas: la mayoría de los infractores son habitantes locales. «Siempre es fácil culpar al turista, pero en realidad, más del 90% de las infracciones las cometen personas de la zona», aseguró el funcionario.

Los controles se realizaron en diversas zonas turísticas, con más de 60 fogones apagados en la región de Collón Cura y otros 40 en Villa La Angostura y Villa Traful. Los guardafaunas recorren permanentemente los espacios públicos para garantizar el cumplimiento de la normativa y prevenir tragedias ambientales.
Si bien se prioriza la prevención, los reincidentes reciben sanciones. «Primero hablamos con las personas para que entiendan la situación y apaguen el fuego voluntariamente. Pero cuando vemos que hay reiteración, labramos el acta correspondiente», explicó Lagos.
El contexto actual es crítico: solo en el Parque Nacional Lanín ya se quemaron más de 2.600 hectáreas de bosque nativo. En varios puntos de la Patagonia, los incendios forestales han arrasado grandes extensiones de terreno en las últimas semanas, poniendo en riesgo a pobladores y brigadistas.
Las autoridades insisten en la importancia de la responsabilidad ciudadana para evitar desastres. «No podemos tener un guardafauna controlando a cada persona. Es fundamental que cada uno entienda que hacer fuego en lugares no habilitados puede provocar una tragedia», concluyó Lagos.