
Silvina Castañeda perdió a su hijo por una falsa denuncia y ahora impulsa espacios de concientización sobre salud mental, redes sociales y contención en la adolescencia.
Este viernes, Silvina Castañeda será parte del conversatorio “La verdad también espera” que tendrá lugar a las 18 horas en Rioja Nº967. El encuentro tiene como objetivo fortalecer el acompañamiento en la adolescencia, la prevención y reconstrucción del tejido social.
Silvina es integrante de Víctimas por la Paz, una organización sin fines de lucro que promueve la escucha activa, la reparación y la justicia restaurativa. En esta oportunidad, la charla- debate será organizada en conjunto con la ONG padres de Río Negro y Neuquén.
Castañeda transita estos espacios de contención desde el 2018 cuando perdió a su hijo Agustín Muñoz de 18 años, tras ser escrachado falsamente por una ex amiga durante una manifestación en el centro de San Carlos de Bariloche. “Yo ya no tengo a Agustín, pero hay padres que aún pueden abrazar a sus hijos. A ellos vengo a acompañar, con todo mi corazón” indicó.
El dolor fue transformado en un motor de cambio que apunta a la atención en salud mental, el rol de las redes sociales y la responsabilidad que implican los cambios sociales y el acompañamiento de la justicia. Hoy recorre escuelas, participa de encuentros y crea conciencia sobre la contención y prevención que necesitan los adolescentes.
“Mi lucha es colectiva, ya no tengo nada que recuperar, pero otros sí pueden”, expresó.
El caso de Agustín se conoció en 2021 cuando fue nombrado públicamente con un megáfono durante una protesta. La acusación nunca llegó a la justicia. Había acudido como fotógrafo a cubrir las causas sociales como tantas veces, pero esa vez una ex amiga lo acusó falsamente.
“Creo que hay que hablarlo, hay que educar y lo traigo en base a mi experiencia personal. Porque a través del deceso de mi hijo, sucede que el tenía una hermana de 3 años y ella a penas estaba dejando los pañales cuando ya aprendió lo que es la muerte” expresó Castañeda.
La mujer también apuntó a la falta de contención familiar y comunitaria. Indicó que la prevención debería ser transversal en el hogar con el acompañamiento de las instituciones educativas, la visibilización en los medios de comunicación y en la Justicia. “La salud mental no es un lujo, es un derecho” agregó.
“Todos podemos equivocarnos, por eso los espacios de salud mental son fundamentales para cualquier ciudadano. Hoy no sé cuál es la situación de la amiguita de Agustín, para mi ella es otra víctima más de esta sociedad que no aprende, porque ella era menor de edad y para mi la justicia no trabaja en esa justicia restaurativa” explicó Castañeda.
También remarcó la falta de regulación sobre los escraches en redes sociales. “Hoy cualquiera puede armar una lista y publicarla. No hay instancia legal que frene eso. Las redes, mal usadas, destruyen”, afirmó. Según Castañeda, la exposición pública de adolescentes sin respaldo judicial debería estar penada. “Necesitamos una ley para proteger a las personas antes de que sea tarde”, planteó.
Su reclamo no busca la venganza sino la justicia restaurativa que no sólo repare a la víctima sino que transforme el entramado social. “No sirve encerrar a alguien para mostrar que se hace algo. Necesitamos procesos que enseñen, reparen y reconstruyan vínculos” concluyó.