
A 13 años del asesinato de José Domingo Maciel, su familia volvió a exigir justicia y la reapertura de la causa. El hombre de 60 años perdió la vida el 13 de julio de 2010 al detonar una bomba casera mientras realizaba tareas de limpieza como barrendero municipal. El reclamo es la reapertura de la causa, archivada por la justicia federal por falta de pruebas, pese a la existencia de nuevas evidencias.
Maciel falleció cuando manipuló una bolsa que contenía un artefacto explosivo de fabricación casera, oculto en el medidor de gas de la Escuela de Suboficiales. El estallido sucedió a las 3:10 de la madrugada sobre la calle Fernández Oro en Cipolletti. El mismo día, otra bomba fue desactivada cerca de la comisaría cuarta, al frente a la sede de la empresa Telefónica.
Mariana Maciel, una de las hijas de la víctima renovó el pedido para que se investigue a fondo y cuestionó que la causa siga archivada. El caso figura dentro del expediente judicial del líder mapuche Facundo Jones Huala, que en la actualidad está detenido y reconoció su responsabilidad en el hecho del artefacto explosivo.
“Jonas Huala está detenido y nosotros nos enteramos que la causa está dentro de su expediente y pedimos a la justicia que desarchive la causa e investigue todas las llamadas telefónicas y que tome en cuenta la declaración de él de haber puesto el artefacto. Tiene 130 causas dentro de esa está lo de nuestro papá” explicó Maciel.
El artefacto explosivo fue armado con una garrafa de gas de tres kilos, cargada con pólvora y conectada a un detonante que se activó cuando Maciel abrió la bolsa. El lider mapuche reconoció su responsabilidad en el hecho. “Él mismo le pidió disculpas a la familia, dijo que no era para mi papá, que fue un atentado con otros objetivos” indicó.
La familia Maciel apuntó que en su momento la ex ministra de Seguridad Patricia Bullrich confirmó públicamente el vínculo entre Jonas Huala y el ataque del explosivo, por eso la familia exige que la justicia federal investigue con la incorporación de nuevas pruebas.
“Destruyeron a mi familia. Hoy mi papá podría estar disfrutando de sus nietos. Queremos justicia y que esto no quede impune. Solo pedimos que se tome declaración, que se investiguen las llamadas telefónicas y que nos den respuestas” agregó Mariana.
El expediente se tramita en el Juzgado Federal tanto en Argentina como en Chile. Los familiares enviaron recientemente una carta documento para exigir la reapertura de la causa y la incorporación de nuevas pruebas como las llamadas telefónicas y las cámaras del lugar del hecho.
“Nosotros estamos exigiendo que reabran la causa, que por favor investiguen y nos den la certeza para que nosotros podamos quedarnos tranquilos, hacer un cierre, 15 años estamos esperando para poder estar en paz y que se haga justicia por nuestro papá” concluyó Maciel.