
El presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, presentó un proyecto de ley para reformar la ley de Auditoría, donde propone ampliar a cuatro la cantidad de auditores que designe diputados para otorgar un lugar al oficialismo y reduce a 2 los miembros que debe designar el Senado.
La presentación del proyecto se produce cuando existe una fuerte polémica debido a que la Auditoría se encuentra paralizada, ya que solo está conducida por su presidente Juan Manuel Olmos, debido a la falta de acuerdo de diputados y del Senado para designar a los seis auditores que deben reemplazar a los que terminaron su mandato.
Incluso corrió la versión en los últimos días que la oposición en diputados busca designar como auditores a un miembro de la primera minoría de Unión por la Patria y a otro de Encuentro Federal, que es la cuarta fuerza dentro de la cámara baja.
La Libertad Avanza es la segunda fuerza con 40 miembros y el PRO 36, con lo cual se convirtió en la tercera fuerza.
La iniciativa busca reglamentar el artículo 85 de la Constitución que le otorgó rango constitucional a la AGN y entre las reformas que propone Menem amplía los organismos públicos y propone que se suscriban acuerdos para auditar a las Universidades, Arca y al Poder Judicial.
Además de Menem, firman el proyecto el presidente del bloque de la Libertad Gabriel Bornoroni, Nicolás Mayoraz, Bertie Benegas Lynch, Nadia Marquez y Santiago Santuario.
El proyecto establece que el presidente de la AGN será designado por el presidente del Senado a propuesta del bloque más numeroso, en sintonía con el artículo 85 de la Constitución Nacional, y fija los plazos que tendrá la Auditoría para analizar las cuentas públicas.
Pero el punto que dividirá las aguas entre diputados y el senado es que Menem y la Libertad Avanza proponen que diputados tenga cuatro representantes y el Senado dos, lo cual generará un rechazo de la cámara alta.
En la actualidad, cada cámara tiene que nombrar a tres auditores auxiliares, en base a representación que tiene cada fuerza política.
Se trata de lugares muy codiciados por todas las fuerzas políticas, ya que desde la AGN se deben controlar los gastos del Estado Nacional, y ahora también se busca auditar a la justicia.
La iniciativa fija que «en el desempeño de sus tareas el Auditor General será asistido por seis (6) Auditores Auxiliares, designados cuatro a propuesta del presidente de la Cámara de Diputados y dos (2) del presidente del Senado».
“La Cámara de Diputados elegirá tres (3) auditores auxiliares en proporción a los bloques parlamentarios con mayor número de miembros y el cuarto en representación del oficialismo”, fija la iniciativa.
Además establece que “La Cámara de Senadores elegirá dos (2) auditores auxiliares en representación de los bloques parlamentarios con mayor número de miembros”.
En cuanto a las funciones del presidente de la Auditoría se fija que “podrá ser removido mediante el procedimiento que establezca el Congreso, exige una mayoría calificada de dos tercios y se dispone por resolución del presidente de la Cámara de Diputados, fundado en las causales de ley. Con carácter previo se garantizará el derecho del auditor a ser oído para ejercer su descargo”.
“Será causal de remoción del auditor general la falta de ejecución del Plan Anual de Auditoría o de los estudios especiales financiados con fondos provenientes de organismos multilaterales de crédito”, se destaca en el artículo 23 del proyecto.
Con respecto a su salario se fija que el auditor General recibirá una remuneración equivalente a la dieta de un senador.
En cuanto a los auditores, se fija que tendrán un mandato de cuatro años en su función y podrá ser reelegido solo una vez, en forma consecutiva o alternada y determina que la remuneración de los auditores auxiliares es equivalente a la que recibe por todo concepto un Diputado de la Nación.
En los fundamentos se señala que con este proyecto se “concreta la autonomía funcional del organismo dispuesta en el art. 85 de la C.N. al deslindar y a su vez coordinar las competencias de la AGN y la Comisión Parlamentaria Mixta Revisora de Cuentas”.
También señala que “redefine y fortalece el rol del presidente de la AGN de conformidad con la manda constitucional” y “establece las condiciones de idoneidad para acceder a los cargos de auditores y los mecanismos de transparencia para la información y participación ciudadana en el proceso”.
“El diseño del organismo con la designación de auditores auxiliares representantes de las bancadas mayoritarias de la Cámara de Diputados, donde se encuentra la representación del pueblo, plasma el control de gestión en manos de la oposición”.
En el último tramo de los fundamentos, Menem expresa que “en la convicción de que el pilar de la república democrática es la responsabilidad fiscal bien administrada y controlada por el sistema representativo, entendemos que el presente proyecto avanza en esa dirección”.