
Este martes declaran como testigos los cuatro imputados arrepentidos, que revelaron detalles clave para iniciar la investigación sobre una megaestafa a planes sociales en Neuquén. El juicio tiene 14 acusados y se centra en más de 9.300 fraudes cometidos entre 2020 y 2022, por un monto actualizado superior a mil millones de pesos.
La presencia de los conocidos como los “4A” —Cristian Vergara, Lucía Soto, Paola Zeballos y Analía Scherer— marca un punto de inflexión en la causa, ya que su testimonio aportó pruebas cruciales y nombres de presuntos cabecillas del esquema ilícito en el Ministerio de Desarrollo Social. Estos eximieron cargos tras colaborar y ahora declaran bajo inmunidad procesal, habiendo aportado elementos desconocidos sobre la maniobra.
El tribunal presidido por los jueces Juan Manuel Kees, Luciano Hermosilla y Juan Guaita afronta hoy una audiencia tensa, en la que se espera que cada arrepentido recree el operativo de la “caja azul” donde se almacenaba el dinero extraído tras las operaciones de retiro masivo en cajeros del BPN.
De acuerdo con la fiscalía, esa caja azul era el punto de encuentro del dinero que retiraban con tarjetas de débito de beneficiarios sin su conocimiento y que luego entregaban a los cabecillas; los fondos finalmente fueron distribuidos entre punteros políticos o utilizados por los organizadores del esquema.
La declaración de los arrepentidos fue la base para que el tribunal dictara prisión preventiva domiciliaria a tres presuntos jefes del caso —Ricardo Soiza, Néstor Pablo Sánz y Marcos Osuna— quienes permanecen controlados por patrulleros durante las audiencias.
Este juicio se inició tras una causa que detectó más de 9.300 irregularidades en subsidios para desempleados, investigadas por la Fiscalía de Delitos Económicos y con una acusación que incluye asociación ilícita, fraude a la administración pública y defraudación especial.
Los testimonios de este martes podrían representar un quiebre procesal en la causa, ya que los arrepentidos detallarán quiénes impartían órdenes, cómo operaban las extracciones y el rol de punteros y funcionarios, reforzando la hipótesis de financiación política con fondos públicos.
Luego de estas declaraciones, el proceso continuará con testigos de beneficiarios, auditores y peritos que reconstruirán la mecánica del fraude desde la apertura de cuentas en el BPN, la activación de tarjetas y la extracción ilegal del dinero.
En definitiva, la jornada de hoy refuerza el eje central del juicio: transformar la colaboración de los arrepentidos en evidencia concreta contra la estructura criminal, y continuar el escrutinio público sobre uno de los casos más escandalosos de corrupción social y política en Neuquén.