
Un voraz incendio arrasó un aserradero y la vivienda de sus propietarios en la zona de chacras de Plottier, alrededor de las 2:40 de la madrugada del jueves, según informó el jefe del cuartel de bomberos voluntarios, Carlos Mansilla. La construcción de madera quedó completamente destruida, generando una emergencia de magnitud que movilizó a toda la ciudad.
Cuatro dotaciones y 15 bomberos voluntarios fueron desplegados para contener las llamas en el predio ubicado sobre calle Vives Rens, a unos cuatro kilómetros del centro de Plottier. Las tareas de extinción se extendieron por más de dos horas, finalizando cerca de las 5 de la mañana, tras un intenso y coordinado operativo.
Una familia compuesta por dos adultos y sus hijos se encontraba dentro de la vivienda cuando se desató el fuego. El hombre sufrió quemaduras leves en cabeza y brazo al intentar controlar las llamas, mientras que la mujer —que padece asma— tuvo complicaciones por la inhalación de humo. Afortunadamente, ambos fueron asistidos y están fuera de peligro.
El incendio se originó por un accidente doméstico: un termotanque eléctrico permaneció enchufado y sin agua, y su recalentamiento generó el contacto con la madera, lo que permitió una rápida propagación del fuego en la vivienda construida totalmente en madera. La construcción de diez por ocho metros, sumada a la lejanía del casco urbano, complicó el trabajo de los bomberos.
Pocas máquinas del aserradero pudieron ser rescatadas tras el siniestro devastador. La mayor parte del predio quedó reducida a cenizas, lo que representa una pérdida significativa para la familia afectada. Defensa Civil y la Secretaría de Desarrollo Social también acudieron al sitio para brindar asistencia inmediata a los damnificad.
Casi simultáneamente, se activó un segundo foco de incendio en una alameda cercana a la calle Olascoaga, apenas tres minutos después del primer aviso. Dos dotaciones adicionales intervinieron ese siniestro, que, aunque sin viviendas afectadas, requirió esfuerzos para controlar un fuego intenso en pastizales próximos a la Ruta 22.
La combinación de ambos incendios obligó al despliegue de seis autobombas y unos 20 bomberos voluntarios actuando en plena madrugada, lo que convirtió la intervención en una jornada particularmente exigente para el cuartel. La pronta coordinación fue clave para evitar mayores daños en zonas residenciales cercanas.
Además de los incendios, el cuerpo de bomberos participó en un rescate en una barda local donde una mujer de 59 años sufrió un esguince de tobillo mientras realizaba senderismo. Ante la ausencia de ambulancia, los bomberos lograron descenderla al punto seguro y familiares decidieron trasladarla directamente a Nehuén para atención médica.
En total, fue una jornada de múltiples intervenciones: incendios, rescate y asistencia social. El cuartel de Plottier demostró capacidad de respuesta efectiva frente a eventos simultáneos, reafirmando su rol clave en la protección de la comunidad en situaciones críticas en plena madrugada.