
Tres adultos y dos adolescentes fueron imputados por participar del homicidio agravado de Julián Dobra, cuyo cuerpo fue hallado con signos de violencia en las bardas de General Roca. Permanecerán detenidos hasta septiembre mientras avanza la investigación judicial.
El Ministerio Público Fiscal imputó a cinco personas por el asesinato de Julián Dobra, que según la teoría de Fiscalía, sucedió en General Roca entre el 17 de abril y el 3 de mayo, luego de las 3:00 de la madrugada. La acusación alcanza a tres hombres mayores de edad y dos menores, señalados como partícipes primarios del crimen, mediante un disparo de arma de fuego calibre 22 que le provocó una lesión mortal al ingresar en el parietal derecho de la cabeza.
Todos los imputados quedaron con prisión preventiva por cuatro meses. En el caso de los adolescentes, la medida será de cumplimiento domiciliario, con custodia policial hasta que se habilite el uso de tobilleras electrónicas. La Fiscalía sostuvo que los acusados colaboraron con un autor aún no identificado, quien habría sido quien disparó el arma calibre 22 que causó la muerte.
El cuerpo de Julián fue hallado en un sector de las bardas, con dos disparos en la cabeza y signos de arrastre, a 120 metros de la calle Defensa Catini. Según la autopsia preliminar, habría agonizado antes de fallecer, y fue probablemente trasladado en su propio vehículo, que luego fue hallado calcinado.
“Creemos que todas estas personas han participado con un apoyo esencial para la tranquilidad de quien ejecutó a Julián; que tal situación no se dio en el lugar del hallazgo y que, entre la lesión mortal y el deceso, pasó un tiempo. Estuvo agonizando –aclararon– tal como surge a partir de la impronta de las heridas, y es probable que haya sido trasladado en su propio vehículo hasta el lugar en el que fue hallado su cuerpo” indicó la acusación.
Además, los imputados ocultaron la pistola cargada con siete balas y el vehículo de la víctima, que fue hallado algunos días después, quemado. La acusación sostiene que los dos menores imputados junto a un mayor fueron los encargados de incendiar el auto de la víctima, en la zona de la cantera Áridos, sobre la ruta provincial 6.
Durante la audiencia de formulación, se detalló una reconstrucción basada en testimonios, actas, pericias forenses y análisis de los objetos secuestrados. Entre las pruebas claves se incluyen teléfonos celulares, un arma calibre 22, ropa con sangre y rastros coincidentes de calzado.
Como resultado de los veinte allanamientos simultáneos realizados durante el fin de semana, también se encontró una campera ensangrentada escondida en un tanque y una motocicleta que coincidía con las huellas halladas en la escena.
Uno de los menores fue visto usando el auto de la víctima días antes de la denuncia por desaparición. Registros de siete llamadas llamadas entre Julián y uno de los imputados se interrumpieron abruptamente el 18 de abril, lo que llamó la atención de los investigadores. La relación previa entre la víctima y los acusados es uno de los elementos que la querella destaca para sostener la acusación.
La defensa de los imputados, tanto de los mayores como de los menores, cuestionó la falta de precisión en los roles atribuidos, y solicitó la nulidad de la acusación. Sin embargo, el Juez de Garantías rechazó los planteos y validó la formulación de cargos.
El Juez de Garantías dio por formulados los cargos contra los cinco imputados y, tras más de una hora de debate sobre las medidas cautelares solicitadas por la Fiscalía, resolvió imponer prisión preventiva a todos los imputados.
Los tres adultos cumplirán la prisión preventiva en un establecimiento que disponga el Servicio Penitenciario, y a los dos adolescentes bajo arresto domiciliario, con custodia policial. La querella acompañó el planteo, mientras que la defensa se opuso, aunque sin éxito. La medida se extenderá hasta el 7 de septiembre.