Un operativo de alto impacto desplegado en Valentina Sur tuvo lugar durante la tarde del último día, en respuesta a una serie de incidentes violentos reportados en el barrio. En diálogo con Radio 7, el comisario Luis Alejandro Casal, informó que el despliegue incluyó colaboración de múltiples áreas y se llevó a cabo en cuatro puntos estratégicos de entrada y salida vehicular, con el objetivo de reforzar la seguridad y el control en una zona problemática.

De acuerdo con Casal, participaron efectivos del departamento de coordinación general, tránsito municipal y policía metropolitana, a través de su móvil de intervención rápida. Se secuestraron 30 motocicletas, 15 autos y una retroexcavadora, esta última incautada por no estar permitida en zona urbana bajo la ley de tránsito, lo que demuestra la seriedad y alcance de la operación.

El comisario detalló que el operativo incluyó la interceptación de un vehículo que no obedeció la orden de alto, tras lo cual se inició una persecución detectada poco después. El conductor hizo caso omiso a la sirena y balizas policiales, lo que derivó en una causa por conducción temeraria y resistencia a la autoridad, junto con las infracciones correspondientes.

En total se labraron 79 actas contravencionales, muchas relacionadas con la falta de licencia de conducir y el seguro obligatorio. Según Casal, alrededor del 80 % de las infracciones se debieron a esas faltas, reflejando una alarmante falta de documentación y responsabilidad entre conductores locales.

La incautación de motos y autos no fue fortuita: se detectaron vehículos con pedidos de secuestro o antecedentes penales, lo que permitió avanzar en el control de delitos en curso. El operativo generó impacto inmediato en la zona, ya que buscaba además identificar personas con posibles vínculos criminales o con órdenes de captura.

Vecinos del barrio habían denunciado tiroteos, lanzamiento de bombas Molotov y ruidos molestos durante la madrugada, generando temor e imposibilidad de descanso. En ese contexto, la policía respondió con una mayor presencia y vigilancia sostenida, restableciendo cierta tranquilidad tras días de tensión comunitaria.

El comisario Casal resaltó que la operación no solo persigió el control vehicular, sino que también fortaleció la cooperación entre fuerzas locales y municipales, elevando la expectativa de prevención y disuasión ante nuevos hechos violentos. Valoró especialmente la capacidad de acción conjunta como elemento clave para la seguridad del barrio.

Finalmente, fuentes oficiales indicaron que este tipo de operativo reafirma el compromiso institucional con la protección vecinal, al mismo tiempo que advierte sobre la necesidad de mejorar los mecanismos de documentación y regulación vehicular. La intervención busca también generar un clima de seguridad y recuperar la confianza de los residentes ante episodios recientes.