
La investigación por el homicidio de Julián Dobra ocurrido en General Roca sumó este jueves un avance clave ya que la Oficina de Investigación en Telecomunicaciones (OITel) de la Procuración General logró abrir el teléfono celular de la víctima y comenzó la extracción forense de la información.
Al mismo tiempo, la Fiscalía detuvo a un joven de 18 años, que será imputado en las próximas horas. Se trata del séptimo acusado en la causa, cuya individualización estuvo vinculada al análisis de celulares de otros imputados, donde se encontraron imágenes tomadas en momentos en que Dobra ya había desaparecido.
La apertura del dispositivo permitirá acceder a mensajes, llamadas y material digital del propio Dobra, especialmente de los días previos a su muerte. Según la Fiscalía, esta información podría fortalecer los indicios que ya sostienen la acusación.
El desbloqueo fue posible gracias a una actualización reciente del software Cellebrite Inseyets Pro UFED, utilizado en los laboratorios de investigación de la Procuración General. Esta herramienta, cuya licencia anual ronda los 200 mil dólares, posibilitó el acceso inmediato al dispositivo sin necesidad de enviarlo a un laboratorio en Brasil, como se había evaluado previamente.
El teléfono de Dobra era uno de los 39 dispositivos secuestrados en el marco de la causa y hasta ahora no había podido ser abierto. Con este procedimiento, los investigadores esperan reconstruir en detalle con quién y en qué términos se comunicó la víctima antes de su muerte.
La detención del nuevo sospechoso se concretó tras dos allanamientos en el barrio Quinta 25, de Viedma. Con este arresto, ya son siete los jóvenes imputados en la causa, que sigue sumando evidencia digital y testimonios para esclarecer el hecho.