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HIJOS Alto Valle exigió justicia por Susana Montoya

En el salón de AMUC, la agrupación HIJOS Alto Valle realizó una conferencia de prensa para denunciar el asesinato de Susana Beatriz Montoya, madre de Fernando Albareda, en Córdoba. Juanse Villarreal, representante de la agrupación, narró lo ocurrido: el sábado, Fernando, preocupado por la falta de comunicación con su madre, ingresó a su casa y […]

En el salón de AMUC, la agrupación HIJOS Alto Valle realizó una conferencia de prensa para denunciar el asesinato de Susana Beatriz Montoya, madre de Fernando Albareda, en Córdoba. Juanse Villarreal, representante de la agrupación, narró lo ocurrido: el sábado, Fernando, preocupado por la falta de comunicación con su madre, ingresó a su casa y encontró su cuerpo en el patio.

Antecedentes y amenazas

Susana Montoya, viuda de un subcomisario desaparecido durante la dictadura, fue golpeada y estrangulada. Meses antes, Fernando había recibido amenazas en su domicilio: «Te vamos a reunir con tu papá», «Te vamos a matar a todos». Villarreal destacó: «Esto no se puede interpretar sin poner en contexto las amenazas que había recibido Fernando en diciembre». Además, enfatizó: «Para la organización HIJOS, esto no se puede interpretar de otra manera que como un crimen político hasta que se esclarezca alguna otra línea de investigación».

Reacciones y demandas

La agrupación HIJOS exigió una investigación en el contexto de un crimen de lesa humanidad. Los abogados de la organización se constituyeron en querellantes. Villarreal resaltó: «El discurso de odio que se promueve desde el gobierno nacional le quitó a su madre». Estela de Carlotto, titular de Abuelas de Plaza de Mayo, también expresó su preocupación, señalando la responsabilidad del Estado en proteger a sus ciudadanos.

Impacto y contexto

El asesinato ha generado una fuerte conmoción en Córdoba y en todo el país. Fernando Albareda, militante de derechos humanos, había estado activo en la reparación del legajo de su padre, calificado injustamente como traidor. La conferencia de prensa subrayó la creciente violencia y amenazas contra los defensores de derechos humanos en Argentina. Villarreal concluyó: «Para nosotros, esto es equiparable al secuestro de Jorge Julio López en la gravedad y en el ataque que significa no solamente a la familia de Fernando y a Susana, sino a todo el colectivo de víctimas del terrorismo de Estado y organismos de derechos humanos y la sociedad en general».

 

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