Un nuevo caso de abuso policial conmociona a la comunidad. En esta ocasión, una mujer denunció que un efectivo de la Comisaría 18 secuestró a su hijo menor de edad y la amenazó de muerte, todo en el marco de un supuesto robo de una bicicleta.
Según el relato de la denunciante en entrevista con Radio 7, el policía, identificado como un hombre de baja estatura y tez blanca, ingresó a su domicilio sin orden judicial, golpeó al menor y lo arrastró fuera de la vivienda. La mujer aseguró que el efectivo la intimidó con armas de fuego y profirió graves amenazas en su contra.
“Me dijo que me iba a recargar a plomazo. Tengo dos pistolas”, relató la mujer en Radio 7, quien afirmó haber sido testigo del momento en que otro joven sustrajo la bicicleta.
El hecho, de confirmarse, revestiría una gravedad extrema. Un oficial de policía, encargado de velar por la seguridad ciudadana, habría utilizado su autoridad para cometer delitos como secuestro, amenazas y, posiblemente, lesiones. Además, el hecho de que haya actuado por cuenta propia, sin orden judicial, agrava la situación.
La comunidad exige una investigación exhaustiva y el esclarecimiento de los hechos. Este nuevo caso de abuso policial pone en evidencia la necesidad de una reforma profunda de las fuerzas de seguridad y de un mayor control sobre el accionar de los efectivos.
Si bien la denuncia realizada por la mujer aún no ha sido corroborada por fuentes oficiales, su relato denota un accionar negligente por parte del personal de la Comisaría 18 que lejos está de cuidar a la ciudadanía. Sin embargo, la gravedad de las acusaciones amerita una investigación profunda y transparente.