El secretario de Transporte, Franco Mogetta, justificó la disolución señalando que la empresa carecía de funciones claras y que muchas de sus tareas se duplicaban con otras empresas del sector. “Esto representa una baja en la planta del Estado de 1.388 puestos de trabajo que ya no costarán al erario público”, declaró durante una conferencia de prensa.
La decisión fue oficializada en el Boletín Oficial a través de la Resolución Nº 35/2024, que busca “eficientizar el uso de recursos” y cumplir con un equilibrio fiscal. Según el comunicado de la Secretaría de Transporte, DECAHF había gastado 10 millones de dólares en obras innecesarias y 80 millones de pesos en contrataciones de artistas, desviándose de su objetivo original.
El Gobierno ha enfatizado su compromiso de reducir el gasto público. “No podemos permitir que el Estado gaste un peso más del necesario para su funcionamiento”, afirmó Mogetta, indicando que la reducción de costos podría superar los 3.200 millones de pesos mensuales.
A pesar de la disolución, algunos empleados con funciones específicas mantendrán sus puestos, siendo absorbidos por otras empresas. La mayoría de los trabajadores de DECAHF eran fijos y no se regían por contratos, lo que complicaba la situación laboral.
Además, el Gobierno ha eliminado el Instituto Argentino del Transporte, creado en 2014, que según sus evaluaciones “nunca funcionó”. Este instituto tenía como objetivo asesorar al Ministerio de Transporte y articular esfuerzos entre los sectores público y privado, pero sus funciones se habían superpuesto con otras áreas gubernamentales.
Esta decisión se alinea con las políticas del presidente Javier Milei, orientadas a equilibrar las cuentas públicas y dirigir los recursos a quienes más lo necesitan. En el marco de estos recortes, el Gobierno ha despedido a 28.000 trabajadores públicos desde diciembre de 2023, lo que representa una reducción del 5,7% del personal estatal.
El impacto de estas medidas sigue generando controversia, ya que muchos cuestionan las implicaciones sociales de los despidos en un contexto de crisis económica. La disolución de DECAHF es solo un ejemplo más de la estrategia del Gobierno para reestructurar el Estado en busca de eficiencia y ahorro.