Una intensa jornada de viento fuerte azota al norte de la provincia de Neuquén, generando múltiples complicaciones en la ciudad de Chos Malal, donde se registraron caídas de árboles, voladuras de techos, cortes de energía eléctrica y suspensión de clases. Las ráfagas, que superan los 90 km/h en zonas altas, afectan también al transporte, a actividades deportivas y al suministro de servicios básicos.

Desde las 11 de la mañana, se suspendieron las clases en el turno tarde y noche, por decisión conjunta de la Subsecretaría de Defensa Civil y la Dirección del Distrito Escolar N°5.

“Fue una medida preventiva para evitar la circulación masiva de estudiantes, docentes y auxiliares en condiciones climáticas adversas”, explicó Pablo Sandoval, subsecretario de Defensa Civil de Chos Malal.

El fenómeno meteorológico ocurre luego de varios días de nieve y lluvia, lo que dejó a la arboleda húmeda y debilitada. Ahora, el viento derriba árboles secos o con raíces inestables, generando riesgos en la vía pública y daños sobre tendido eléctrico. Hasta el momento, se contabilizaron al menos seis intervenciones por árboles caídos, uno de ellos de gran porte que obstruyó una avenida y cortó cables de energía.

Además, hubo una voladura de techo y una vivienda con daños estructurales en puertas y aberturas.

También se suspendieron todas las actividades deportivas municipales al aire libre, como entrenamientos de fútbol y hockey. En cuanto al transporte público, el servicio de colectivo que une Chos Malal con Las Ovejas y Andacollo fue cancelado por precaución.

“La empresa evaluará si traslada a los pasajeros con un vehículo menor”, detalló Sandoval.

Desde Defensa Civil recomendaron a la población evitar la circulación por calles y rutas salvo en casos de extrema necesidad, ante la posibilidad de caída de ramas o elementos sueltos. A pesar del impacto del fenómeno, hasta el momento no se registraron víctimas ni heridos.