
Un fuerte accidente se produjo este viernes en la ciudad de Neuquén cuando una camioneta Renault Oroch impactó violentamente contra un poste de alumbrado público en uno de los accesos a la Avenida Raúl Alfonsín en cercanía a la Avenida del Trabajador. Afortunadamente, no hubo heridos que lamentar, aunque el vehículo sufrió importantes daños materiales.
El siniestro ocurrió en una zona conocida por su compleja configuración vial, donde el carril de incorporación desde Avenida del Trabajador hacia Alfonsín suele ser escenario de maniobras peligrosas. La particularidad del diseño obliga a los conductores a sumarse al tránsito en curva, muchas veces sin la colaboración de quienes circulan por el carril principal.
Según relató el móvil de Radio 7 presente en el lugar, la maniobra imprudente de otro vehículo que se adelantó y encerró a la camioneta Oroch fue determinante en el desenlace del accidente. Aunque el conductor del vehículo que habría provocado el choque no permaneció en el lugar, no está obligado legalmente a hacerlo si no hubo contacto físico con el siniestrado, lo que deja un vacío legal ante este tipo de situaciones.
El vehículo siniestrado fue removido del lugar con grúa minutos después del hecho, aunque durante ese tiempo se vio afectada la circulación. Se advirtió a los automovilistas que bajaban desde el oeste por Avenida del Trabajador sobre la necesidad de reducir la velocidad debido al operativo de remoción.
Vecinos y testigos señalaron fallas de diseño en la chicana de incorporación, que obliga a los conductores a incorporarse a la avenida en una curva de visibilidad reducida. Esto, sumado a la costumbre de muchos conductores de cambiar de carril anticipadamente para posicionarse mejor frente al semáforo, genera condiciones propicias para accidentes recurrentes.
La discusión sobre la prioridad de paso en estas situaciones también quedó sobre la mesa, ya que se tiende a creer erróneamente que quien se incorpora debe frenar. En realidad, la ley establece que es el conductor del carril principal quien debe facilitar la incorporación, manteniendo una velocidad razonable que permita el ingreso seguro de otros vehículos.
Especialistas en tránsito sostienen que esta confusión es una de las principales causas de siniestros en puntos conflictivos de la ciudad, como en el Cañón de las Cabras. Muchos conductores optan por frenar bruscamente al incorporarse o bien por acelerar sin evaluar correctamente el entorno, poniendo en riesgo su seguridad y la de los demás.
El accidente reavivó críticas a la infraestructura vial de la zona, especialmente al punto exacto donde se produjo el impacto. Algunos sugieren que la obra presenta errores estratégicos en su diseño, al forzar incorporaciones en sectores de alta congestión y escasa previsibilidad.