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Fuego en Paraje Ñorquinco reactivado por fuertes vientos en la zona

Un incendio de pastizales en el paraje Ñorquinco movilizó durante dos jornadas a personal de bomberos y brigadistas del manejo del fuego, luego de que las ráfagas de viento reavivaran las llamas. El siniestro, iniciado en la madrugada del 12 de agosto, se produjo en un área de cortaderas y pasto seco, a unos 50 […]

Un incendio de pastizales en el paraje Ñorquinco movilizó durante dos jornadas a personal de bomberos y brigadistas del manejo del fuego, luego de que las ráfagas de viento reavivaran las llamas. El siniestro, iniciado en la madrugada del 12 de agosto, se produjo en un área de cortaderas y pasto seco, a unos 50 kilómetros al sur de Buta Ranquil, sobre la Ruta Nacional 40, entre Chos Malal y Buta Ranquil.

En diálogo con Radio 7, el comisario Héctor Martínez confirmó que el fuego comenzó alrededor de las 4:40, presuntamente por una quema controlada realizada por propietarios rurales con el objetivo de renovar pasturas. Este tipo de tareas, habituales en la región durante la temporada invernal, suelen realizarse de noche y a cielo abierto. Sin embargo, las condiciones climáticas favorecieron que las llamas se propagaran más de lo previsto.

Bomberos del cuartel 27 de Buta Ranquil fueron los primeros en intervenir, trabajando durante la madrugada para contener el frente. Posteriormente, se sumó el personal del área de Manejo del Fuego con base en la localidad de Manzano Amargo. Durante el día, las cuadrillas sectorizaron el área para evitar que el incendio alcanzara puestos y viviendas cercanas.

La situación parecía controlada hasta que, cerca de la medianoche, el fuego volvió a activarse debido a las intensas ráfagas. Martínez explicó que el viento provocó una fuerte presencia de humo, lo que dificultó las tareas y aumentó el riesgo para la población. Los brigadistas retomaron el trabajo nocturno hasta aproximadamente las 2 de la mañana, cuando se logró estabilizar la situación.

Una persona fue evacuada de manera preventiva por el personal de bomberos voluntarios, debido a la alta concentración de humo. El comisario indicó que no se registraron daños en animales ni en otras propiedades rurales, aunque se realizó una cobertura de seguridad para proteger viviendas y evitar que el fuego se extendiera a zonas productivas.

El humo, más que las llamas, fue el principal problema para las cuadrillas y los vecinos. La sequedad del pasto, sumada a las condiciones de viento, generó un ambiente denso y de baja visibilidad. Según Martínez, esto obligó a extremar las medidas de precaución y a mantener vigilancia constante en la zona afectada.

La coordinación entre las distintas dotaciones permitió evitar mayores daños, aunque el incendio dejó en evidencia la vulnerabilidad de la región ante eventos de este tipo. Desde la madrugada, brigadistas especializados se desplazaron nuevamente para realizar tareas de control y aseguramiento de perímetros, evitando la reactivación del fuego.

Se aguarda la llegada de refuerzos y brigadistas para continuar con la vigilancia en los próximos días. Las autoridades pidieron a los pobladores extremar precauciones con las quemas rurales y estar atentos a las recomendaciones oficiales, especialmente cuando las condiciones de viento son adversas.

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