El Ministerio Público Fiscal (MPF) de Neuquén realizó la entrega de 1.156 armas secuestradas a la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMAC) para su destrucción. El procedimiento fue supervisado por el fiscal general, José Gerez, y se llevó a cabo en las instalaciones de la Ciudad Judicial.
La coordinación del operativo estuvo a cargo de la Gerencia Administrativa del MPF, con el apoyo de la Policía provincial. También participaron autoridades de la ANMAC, entre ellas Sergio Sarlo, coordinador de Logística, Resguardo y Destrucción del Banco Nacional de Materiales Controlados, y Gerardo Jazmín, director de Gestión Registral y Delegaciones, quienes viajaron desde Buenos Aires para recibir el material.
Las armas entregadas fueron incautadas en el marco de diversas investigaciones judiciales llevadas adelante en toda la provincia. Permanecían bajo custodia en las instalaciones de la Ciudad Judicial y su destrucción será llevada a cabo por la ANMAC, organismo dependiente del gobierno nacional.
El proceso se enmarca en las disposiciones del Manual de Política de Persecución Penal del MPF, que establece la remisión periódica del material controlado acumulado en las distintas jurisdicciones judiciales. Este procedimiento tiene como fin evitar la acumulación de armas en depósitos y garantizar su destrucción segura.
La Gerencia Administrativa del MPF se encargó de la logística para la entrega, desde la organización del cronograma de remisiones hasta la coordinación con la Policía provincial para el traslado del material. Este trabajo incluye la recolección de armas y municiones de las distintas circunscripciones y su posterior envío al Banco Nacional de Materiales Controlados (BANMAC), ubicado en Buenos Aires.
El protocolo establece medidas estrictas para la manipulación y transporte del material controlado. Las armas y municiones son clasificadas por tipo y calibre, embaladas en bolsas con precintos metálicos codificados, y se documenta detalladamente su contenido. La entrega a la Policía provincial se realiza bajo acta y los paquetes precintados son remitidos a la ANMAC, donde finalmente se firman las actas definitivas de recepción.
El fiscal general José Gerez destacó la importancia de esta acción como parte de la política de seguridad y persecución penal del MPF. “La destrucción de estas armas es un paso fundamental para evitar su retorno al circuito delictivo y para garantizar la seguridad de los ciudadanos”, subrayó.
Este tipo de operativos forman parte de los esfuerzos conjuntos entre el MPF y la ANMAC para descomprimir los depósitos judiciales, optimizar recursos y reforzar las medidas de prevención en materia de seguridad pública.