El gobernador de Neuquén, Rolando Figueroa, mantuvo una reunión clave con directivos de Petrobras en el marco de la exposición Rio Oil & Gas 2024, donde se discutieron las oportunidades de exportación de gas de Vaca Muerta hacia Brasil. Durante el encuentro, liderado por el director de Transición Energética y Sustentabilidad de Petrobras, Mauricio Tolmasquim, se destacaron las expectativas sobre la reversión del Gasoducto Norte, que permitirá impulsar inicialmente 15 millones de metros cúbicos diarios de gas hacia el Cono Sur, incluyendo Brasil.
Al término de la reunión, el mandatario neuquino destacó que “la reversión del Gasoducto Norte es una oportunidad para la cuenca neuquina, para llevar el gas de Vaca Muerta a gran parte del Cono Sur y lograr una integración regional a través de la energía que nos permita crecer a todos”.
En la previa el gobernador había anticipado las intenciones de contar con un ducto directo que conecte la producción neuquina con Brasil. Además de abrir el juego a la posibilidad de la venta del Gas Natural Licuado (GNL). En esta línea, ratificó que existe una enorme expectativa en Brasil que permitirá avanzar hacia el perfil exportador que busca la provincia.
“Tenemos que buscar de qué manera nos genera un efecto positivo la integración”, señaló y reiteró el enorme interés del mercado brasileño, donde Petrobras ya manifestó intenciones de avanzar en la compra de gas una vez que esté operativa la reversión.
Figueroa transmitió a los empresarios brasileños la “fortaleza política” de la provincia del Neuquén y les anticipó que se presentará un proyecto de ley en la Legislatura que “va a incentivar mucho las inversiones y donde todo tipo de productividad marginal tendrá un diferimiento impositivo importante para distintas actividades, no solo el gas y el petróleo”.
¿Cuál es la realidad energética de Brasil?
El país enfrenta actualmente desafíos en términos de disponibilidad y diversificación de su energía, aunque ha avanzado considerablemente en ciertas áreas clave. El país es el noveno mayor productor de petróleo en el mundo y depende en gran medida de los hidrocarburos para satisfacer su demanda energética. En 2022, aproximadamente el 60% de su matriz energética provino de fuentes renovables, destacando la energía hidroeléctrica, que representa más del 50% de su producción total de electricidad.
Sin embargo, la dependencia de la energía hidroeléctrica ha generado vulnerabilidades debido a las sequías recurrentes, lo que ha obligado al país a incrementar el uso de fuentes térmicas, principalmente gas natural. De cara al futuro, Brasil está diversificando sus fuentes de energía e invirtiendo en energías renovables, como la eólica y solar, que han mostrado un crecimiento significativo en los últimos años.
En cuanto a las proyecciones hacia 2030, Brasil apunta a aumentar su capacidad de generación a partir de fuentes limpias. Según estimaciones del Ministerio de Minas y Energía, el país podría alcanzar una participación del 48% en energías renovables no hidráulicas para 2030, destacándose el crecimiento de la energía eólica y solar, que ya representan el 12% y 2%, respectivamente, de la matriz eléctrica nacional.
Brasil también está proyectando aumentar la importación de gas natural, con un fuerte interés en las exportaciones de gas de Vaca Muerta, como parte de su estrategia para equilibrar la demanda energética interna, que seguirá creciendo a medida que su economía se expanda. La construcción de infraestructuras como gasoductos y terminales de gas natural licuado (GNL) también forman parte de su planificación estratégica, dado que se prevé que la demanda de gas natural se duplicará para 2030.