La Policía de Fernández Oro, en la provincia de Río Negro, incautó más de 40 vehículos durante inspecciones en talleres y depósitos de la localidad. Entre los rodados, algunos tenían pedido de secuestro judicial y otros estaban desarmados para la venta ilegal de autopartes.
Entre los vehículos destacados se encontraba una camioneta Hilux 2018, presuntamente utilizada en hechos delictivos y escondida en un predio no habilitado para ocultar su rastro ante las autoridades. La medida refleja la preocupación por la seguridad y el control vehicular en la región.
El crecimiento poblacional y territorial de Fernández Oro ha traído consigo un aumento de la actividad económica, pero también nuevas modalidades delictivas relacionadas con la compra, desarme y ocultamiento de vehículos. Esto evidencia que los delitos automotores se adaptan a los cambios sociales.
Según la Comisaría 26, los talleres inspeccionados funcionaban como pantalla legal, mientras en realidad ocultaban autos utilizados en robos o con pedidos judiciales vigentes. Muchos rodados se encontraban en mal estado, sin chapas patentes ni documentación habilitante para circular.
El comisario Miguel Elifonso explicó que los mecánicos recibían autos chocados o dados de baja, los desarmaban y luego vendían por partes. Este procedimiento solo está permitido con habilitación formal, y no cuando se acumulan más de 40 vehículos sin control.
El hallazgo más significativo fue la Hilux 4×4, sospechada de haber sido utilizada en un hecho delictivo y luego ocultada para evadir a la Justicia. También se incautaron un Mini Cooper sin chapas y una camioneta F-100, entre otros vehículos de diferentes modelos y antigüedad.
Todos los vehículos secuestrados quedaron a disposición de la Justicia y forman parte de una investigación sobre delitos automotores en la localidad. Las medidas buscan garantizar la seguridad y el control de los rodados involucrados en ilícitos.
La actuación policial se enmarca dentro de la ley orgánica que faculta inspecciones en talleres, depósitos y desarmaderos, asegurando que los vehículos relacionados con delitos no queden fuera del alcance de la Justicia y contribuyendo a la prevención de nuevos hechos delictivos.
