La Justicia formuló cargos contra un policía con 13 años de servicio, acusado de asesinar a su pareja durante la madrugada del 30 de julio en una vivienda ubicada en la calle Los Radales. El juez Ricardo Lanfranchi avaló la imputación y ordenó cuatro meses de prisión preventiva, mientras avanza la investigación fiscal.

Según la fiscalía, el acusado le disparó a la mujer mientras ella estaba recostada en la cama, utilizando su arma reglamentaria calibre 9 mm. El proyectil ingresó por la tráquea y atravesó el cráneo de la víctima, provocando la muerte inmediata. Minutos después del hecho, el imputado llamó a una compañera de trabajo, lo que activó la intervención policial.

Durante la audiencia se expusieron evidencias forenses y testimonios clave. Un vecino declaró haber escuchado un disparo y, a continuación, al policía exclamar: “Qué hice”, frase que se volvió central para la fiscalía.

El informe balístico descartó el suicidio: el disparo fue realizado a más de 15 cm de distancia, y el arma –encontrada sobre una mesa de luz– no podía haber sido accionada una segunda vez por la víctima. También se hallaron manchas de sangre en el baño y lesiones previas en el cuerpo de la mujer, ajenas al momento de la muerte.

“El riesgo de entorpecimiento es alto: varios testigos son compañeros del acusado y familiares de la víctima”, advirtió la fiscalía.

El policía ya contaba con una probation por violencia de género en 2023, que le permitió evitar el juicio oral y continuar prestando servicio. Por razones de seguridad, será trasladado desde la Comisaría 36 a la Comisaría 10° de San Antonio Oeste en los próximos días.

La defensa, a cargo de Estanislao Cazaux y Mauro Lezcano, no se opuso a la formulación de cargos, pero adelantó que presentará una teoría alternativa del caso. La querella, que estará representada por los abogados Leonardo Triventi y Gustavo Bisogni, aún no fue formalizada pero ya participa en las audiencias junto a los familiares de la víctima.