Durante los días 24 y 25 de este mes, personal de la Comisaría 38 de Las Ovejas realizó un amplio operativo terrestre en pasos fronterizos no habilitados como parte del Plan Lanín Antú. La acción, dirigida por una comitiva de motoristas, se concentró en el paso internacional Minas Ñuble y zonas rurales cercanas, con el objetivo de prevenir delitos como contrabando y abigeato.

El comisario Nicolás Funes explicó en diálogo con Radio 7 que el despliegue fue organizado para reconocer el terreno y capacitar al personal en áreas estratégicas de la cordillera, incluyendo los Cajones de Vernada y la Reserva Natural Laguna. El operativo, que abarcó caminos de difícil acceso y zonas montañosas, permitió garantizar la seguridad en una región frecuentada por turistas y veranadores.

Uno de los ejes principales fue la inspección de viviendas utilizadas por crianceros durante el verano en zonas como Lumabia, Las Raíces y Los Pajaritos. Según informó Funes, no se detectaron indicios de vandalismo ni rastros de personas provenientes del vecino país de Chile, lo que sugiere que no hubo actividades ilícitas recientes en el área.

El paso Minas Ñuble, inaugurado pero no habilitado oficialmente, es un foco de interés debido a su uso frecuente para cruzar bienes de contrabando. “Chile y Argentina tienen demandas cruzadas de productos como indumentaria, cigarrillos y medicamentos para caballos, lo que genera una constante actividad ilícita en estos pasos ilegales”, detalló el comisario.

Además del contrabando, la zona cordillerana atrae a turistas que buscan disfrutar de los paisajes y practicar pesca recreativa. Durante el operativo, se verificó que los visitantes contaran con permisos legales y se promovió el cuidado de los recursos naturales, destacó Funes.

El reconocimiento del terreno fue una prioridad, especialmente para los efectivos recién incorporados a la comisaría, quienes deben familiarizarse con las condiciones geográficas para responder eficientemente ante emergencias. Este patrullaje es clave en una región que combina riqueza natural y desafíos de seguridad fronteriza.

En paralelo, la acción apuntó a reforzar la presencia policial y disuadir a quienes buscan aprovechar los pasos no habilitados. “Nuestro objetivo es marcar territorio y prevenir delitos antes de que se concreten”, enfatizó el comisario.

La Comisaría 38, una de las más amplias de la provincia, enfrenta el reto de controlar una vasta zona montañosa con caminos que, aunque hermosos, son complejos para transitar, especialmente en invierno. Según Funes, la continuidad de estos operativos es esencial para proteger tanto a los veranadores como a los visitantes turísticos.

El comisario también destacó la colaboración con autoridades locales y federales para abordar problemáticas vinculadas a delitos internacionales. En este sentido, señaló que operativos similares seguirán llevándose a cabo de forma periódica para fortalecer la seguridad en la frontera.

Finalmente, Funes agradeció a la comunidad local y a los turistas por su cooperación y compromiso con la preservación del entorno. “Esta zona es un tesoro que debemos proteger entre todos, trabajando en equipo y siguiendo las normas”, concluyó.