En el Centro de Convenciones de Villa La Angostura, y como parte de la 21° edición de la Feria del Libro de la localidad, estudiantes de séptimo grado de la Escuela N° 186 presentaron tres libros de cuentos, que ellos mismos escribieron, diseñaron y editaron.

A partir del lema ‘leer y escribir todos los días’, en el que vienen trabajando desde principio de año con el apoyo del equipo supervisor local, el maestro Ariel Ramírez propuso un trabajo grupal para contar tres historias.

Esta iniciativa forma parte de la propuesta neuquina de fortalecimiento de la enseñanza de la lectura y la escritura dentro del aula, que está en línea con el plan nacional de Alfabetización.
Inspirados en la serie ‘Querido hijo’ del autor español Jordi Sierra i Fabra, en la que se abordan los vínculos familiares y la importancia de alcanzar acuerdos que favorezcan la convivencia, las y los estudiantes desarrollaron colaborativamente los cuentos con sus textos e ilustraciones.

“Dentro de las producciones están plasmadas vivencias de las y los chicos”, explicó Ramírez, y describió que a partir de la actividad “pudieron reflexionar sobre su propio comportamiento porque algunos personajes reflejan situaciones o actitudes que tenían como grupo”.

Sobre la estructura narrativa, el docente indicó que “en las historias hay también un personaje que actúa como mediador, que hace reflexionar al personaje principal”. Describió que la construcción de esa figura “fue muy interesante porque tomaron parte personas de la institución que son referentes de los alumnos, ya sea porque en algún momento les brindaron ayuda o les dieron algún consejo como, por ejemplo, los auxiliares de servicio de la institución”.

En cuanto a las habilidades puestas en juego, el docente indicó que “fue muy rico el trabajo oral que se dio en simultáneo con el trabajo escrito” y valoró que en el proceso, que llevó adelante con la colaboración de la bibliotecaria institucional Babel Cuevas, cada estudiante potenció sus fortalezas.

Los títulos editados son: “Querido alumno, ¡te vas a dirección!”; “Querido profe, no se juega en clases”; “Querida alumna: vas a repetir”.

El primero desarrolla la historia de Máximo, que se muda de ciudad y tiene que asistir a una nueva escuela donde se une a un grupo de compañeros que lo lleva a meterse en problemas; y esto deriva en que vaya por primera vez en su vida a Dirección.

La segunda relata la vivencia de un profesor que llega a una escuela nueva; él usa una metodología de enseñanza a través del juego, pero las familias y sus colegas docentes no acuerdan porque el trabajo no se refleja en los cuadernos de los y las estudiantes. Sin embargo, luego de cierto tiempo, tanto las familias como el estudiantado reconocerán que sí aprenden.

La tercera propuesta trata de una estudiante que, dado su comportamiento y sus bajas calificaciones, podría repetir, por lo que le dan una última posibilidad.

A pesar de los conflictos, todos los relatos “terminan con final feliz y dejan una enseñanza”, según relató el docente a cargo de la actividad.