Independiente venció 1-0 a Independiente Rivadavia de Mendoza, en condición de local, y avanzó a los cuartos de final del Torneo Apertura de la Liga Profesional de Fútbol donde enfrentará a Boca Juniors.

En un estadio Libertadores de América – Ricardo Enrique Bochini a tope, el equipo de Julio César Vaccari atravesó un primer tiempo complejo en el que se volvió a ver la marca registrada de estos octavos de final: el miedo a perder de ambos y los planteos incómodos de los visitantes, que esperan y juegan de contragolpe, cediéndole el protagonismo al local.

Independiente Rivadavia tuvo la más clara con un remate al palo de Sartori tras una salida en falso de Sebastián Valdez.

No obstante, hubo algo que no negoció este equipo y fue la actitud, el entender lo que se jugaban. El fuego sagrado lo tuvo el ‘Rojo’ de principio a fin, con los dientes apretados y la paciencia necesaria para golpear en los momentos justos.

Si por algo se caracterizó Independiente durante este 2025 es por la construcción de goles y oportunidades, pero el partido lo destrabó de una manera que dejó boquiabierto a todo el estadio en el complemento.

Tras una pelota parada, el balón le quedó picando a Santiago Montiel en la medialuna del área y de espaldas al arco. El ex Argentinos Juniors no tuvo mejor idea que levantarla aún más y darle de chilena, clavándola por encima del arquero Ezequiel Centurión que fue un espectador privilegiado de uno de los goles del año.

Desde ahí, Independiente se adueñó del partido. Erró muchos goles, le cedió la pelota en el mediocampo a los mendocinos y anuló al capitán colombiano de la ‘Lepra’, Sebastián Villa, la única arma ofensiva de la visita que tuvo poca acción esta tarde.

Así, este “Rojo” lleno de hambre de gloria avanzó a cuartos de final donde enfrentará nada más y nada menos a Boca que, a pesar de pasar por un presente turbulento, es un clásico con mucha historia para Independiente en lo que será un partido aparte y bisagra en el estadio La Bombonera.