
Elon Musk expresó su descontento luego de que Wikipedia catalogara un gesto realizado por él como un “saludo nazi”, generando polémica internacional. El incidente ocurrió tras un mitin en el Capital One Arena, donde el magnate realizó un gesto que algunos interpretaron como fascista.
A través de X/Twitter, Musk criticó duramente a Wikipedia, calificándola de “medio de comunicación tradicional” y acusándola de parcialidad. En su publicación, apuntó directamente a los fundadores del sitio, Jimmy Wales y Larry Sanger, y sugirió que la plataforma había perdido su neutralidad.
El multimillonario pidió «desfinanciar Wikipedia hasta que recupere su imparcialidad». Esta declaración generó una respuesta inmediata de Wales, quien defendió la independencia de la enciclopedia en línea y alentó a la comunidad a apoyar el proyecto con donaciones.
El gesto de Musk, que consistió en un movimiento diagonal de su brazo acompañado por la frase “Mi corazón está con ustedes”, ha sido interpretado de diversas maneras. Mientras algunos lo ven como inofensivo, otros lo relacionan con simbolismos de extrema derecha, según destacó The Telegraph.
El canciller alemán Olaf Scholz también opinó sobre el tema, acusando a Musk de “apoyar ideologías de extrema derecha” en el marco del Foro Económico Mundial en Davos. Estas declaraciones avivaron el debate sobre las posturas políticas del empresario.
Analistas como Brendan O’Neil y Charlie Warzel ofrecieron interpretaciones opuestas sobre el gesto de Musk y su historial. O’Neil consideró que las acusaciones de nazismo son exageradas, mientras Warzel señaló que el magnate frecuentemente provoca a sus oponentes ideológicos.
Musk ha sido señalado previamente por apoyar movimientos y figuras de extrema derecha, lo que alimenta la controversia sobre sus intenciones. Su conducta polarizadora lo ha convertido en un personaje recurrente en debates políticos y sociales de alto impacto.
Este nuevo enfrentamiento entre Musk y Wikipedia evidencia cómo sus acciones y comentarios generan divisiones profundas, tanto en medios tradicionales como en plataformas digitales. La disputa también subraya el delicado equilibrio entre libertad de expresión y responsabilidad pública.