
El peronismo celebró este viernes el Día de la Lealtad con actos en San José 1111 y la Quinta de San Vicente, desde donde la ex presidenta Cristina Kirchner y el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, aprovecharon los homenajes a la gesta del justicialismo para denunciar la injerencia norteamericana en la economía nacional.
Luego de que el presidente Javier Milei y su par estadounidense, Donald Trump, acordaran un nuevo salvataje financiero para Argentina, Fernández de Kirchner advirtió tras la peregrinación que se realizó a su domicilio que la economía está manejada a “control remoto” por Estados Unidos.
A 80 años de la movilización obrera y sindical del 17 de octubre de 1945, la ex mandataria actualizó además la vieja antinomia del justicialismo entre el embajador estadounidense Spruille Braden y el ex presidente Juan Domingo Perón.
“80 años después nos ponen en la misma disyuntiva: en aquel entonces era Braden o Perón, hoy pareciera ser Bessent o Perón”, sentenció Fernández de Kirchner en un mensaje de audio difundido a la militancia que se dio cita en San José 1111 para conmemorar la fecha partidaria.
En su discurso grabado, ex mandataria aseguró también que el verdadero problema de la Argentina no es la “injerencia extranjera” sino la “incapacidad de la derecha y el poder económico para proponer un proyecto que incluya a todos los argentinos”.
Y cuestionó el acuerdo entre Milei y Trump al afirmar que el Tesoro de ese país “no compra pesos” sino que está “comprando tiempo para que los especuladores salgan del laberinto financiero que ellos mismos armaron”.
“Esto ya lo vimos antes: es el mismo guión de la dependencia. La economía está manejada a control remoto desde Estados Unidos”, señaló la titular del PJ.
Y añadió que cuando “los poderosos de afuera quieren decidir quién gobierna, la respuesta tiene que ser la misma que hace 80 años: la soberanía no se negocia”, tras lo cual cerró: “El 26 es Milei o Argentina”.
Las palabras de la ex jefa de Estado se dieron en el marco de la caravana Leales de Corazón, movilización que organizó el kirchnerismo y de la que participaron, entre otros, la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza y Kicillof.
El gobernador se sumó a la marcha luego de haber encabezado un acto en la Quinta de San Vicente, donde descansan los restos del fallecido líder del peronismo. Kicillof postuló desde allí que Milei fue “pedir la escupidera” al Tesoro de los Estados Unidos y calificó como “fracaso” la política económica del oficialismo.
Acompañado por los candidatos a diputados nacionales de Fuerza Patria Juan Grabois y Jorge Taiana, Kicillof dijo que la visita de Milei a la Casa Blanca fue la postal de “humillación y entrega nacional más vergonzosa” de “la historia”.
En esa línea, chicaneó al mandatario argentino por no llevar traductor oficial al encuentro con Trump: “Ni siquiera lo quisieron traducir porque no les importa ni una palabra lo que dice”.
“Tenemos que revivir a un gobierno nacional que dice que busca llevarnos de nuevo a la situación no solo del pre-peronismo, sino pre-democrática, anterior al voto universal. Hablábamos de que la plata no alcanza, y el desvergonzado del Presidente contestó que si fuera así en la calle habría muertos”, lanzó Kicillof en referencia a Milei.
Mientras que sobre el final de su discurso envió un mensaje interno al peronismo de cara a las elecciones presidenciales de 2027, al afirmar que “a partir del 26 de octubre, hay que dedicarse incansablemente a darle a nuestro pueblo una alternativa de esta derecha y ultraderecha, insensible, cruel”.
“Tenemos que dedicarnos a construir con unidad, con conciencia, con responsabilidad, aquello que el 27, en el año 27, va a devolver al peronismo a la Casa de Gobierno”, sentenció el mandatario bonaerense.