
La Cámara de Diputados dirimirá mañana la suerte del veto a la ley de Financiamiento Universitario, en un mano a mano a puro vértigo entre el oficialismo y la oposición, aunque con una ventaja que sería decisiva a favor del Gobierno.
La sesión especial está convocada para mañana a partir de las 11 hs, y tiene lugar luego de la masiva movilización del miércoles pasado en la Plaza del Congreso y otros puntos del país en defensa de las universidades públicas nacionales.
Otra vez, la división en el bloque de la UCR podría convertirse en el factor determinante para desnivelar la balanza a favor del Gobierno, al tiempo que desde el PRO ratificaron que aportarán los votos necesarios.
Para blindar el veto, el oficialismo necesita como mínimo un tercio de los votos de los que marquen el voto. Por eso, las ausencias podrían colaborar en el objetivo, dado que angostaría el número necesario para bloquear el avance de la ley.
En el oficialismo sacan cuentas y se entusiasman con el número 84, que es el piso de diputados que, según interpretan, colaborará con la causa y permitirá ganar la batalla.