El Gobierno nacional oficializó este lunes, mediante el Decreto 372/2025, una profunda reforma al régimen del Servicio Militar Voluntario, estableciendo nuevos requisitos de ingreso, permanencia y formación para los aspirantes a integrar las Fuerzas Armadas. La medida, publicada en el Boletín Oficial, busca profesionalizar el servicio y mejorar la inserción laboral de los soldados.

Entre los principales cambios, se destaca la obligatoriedad de completar la educación secundaria para aquellos soldados voluntarios que ingresen sin haberla finalizado. El Ministerio de Defensa elaborará un plan de estudios específico, que será aprobado por la Secretaría de Educación, y que deberá cursarse sin afectar las actividades del servicio.

Para ingresar al Servicio Militar Voluntario, los aspirantes deberán tener entre 18 y 28 años, ser argentinos nativos, por opción o naturalizados, y haber completado la educación primaria. Además, deberán aprobar un examen psicofísico y un curso de admisión de entre 10 y 12 semanas, tras el cual serán dados de alta «en comisión» como Soldados Voluntarios de Segunda por un período máximo de dos años.

La normativa también establece que no podrán incorporarse quienes tengan antecedentes penales o policiales que representen un riesgo para la sociedad, ni aquellos que hayan sido dados de baja por razones disciplinarias de las Fuerzas Armadas, Fuerzas de Seguridad Federales, Fuerzas Policiales Provinciales o Servicios Penitenciarios Provinciales.

Al finalizar el período inicial de dos años, los soldados voluntarios podrán solicitar la renovación de su compromiso. Sin embargo, solo se concederá si han completado la educación secundaria. En casos excepcionales, una Junta de Calificaciones podrá autorizar hasta dos renovaciones adicionales de dos años cada una, siempre que se verifique un desempeño destacado y avances comprobables en los estudios.

El decreto también refuerza la política de certificación en oficios. Al momento de la baja, el Ministerio de Defensa y la Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad Social entregarán un certificado de oficios y competencias con validez oficial en todo el país, incluso si el voluntario no completó la secundaria. Estas capacitaciones técnicas estarán relacionadas directamente con las necesidades del servicio.

Además, se amplía la instrucción militar para incluir la capacitación en misiones subsidiarias asignadas a las Fuerzas Armadas, como la asistencia humanitaria y la respuesta ante emergencias y desastres naturales. El objetivo es contar con soldados «altamente calificados, instruidos y preparados», según señala el decreto.

El proceso de inscripción y verificación de los requisitos de ingreso será realizado por cada una de las Fuerzas Armadas, en función de sus necesidades operacionales. La cantidad de personal de tropa voluntaria a incorporar será determinada por cada fuerza armada según los requerimientos identificados en el planeamiento para la defensa nacional.