
Cuatro personas murieron este sábado en un trágico accidente ocurrido en el kilómetro 89 de la Ruta Nacional 151, cerca de la ciudad rionegrina de Catriel. El hecho involucró a un automóvil Volkswagen Gol que impactó de manera frontal contra un camión de gran porte, provocando la muerte instantánea de todos sus ocupantes. La tragedia volvió a poner en el centro del debate el estado deplorable de una ruta que desde hace décadas es señalada por vecinos y autoridades como una trampa mortal.
Las víctimas fatales fueron identificadas como Susana Mirta Rojas (62), Milagros Abigail Segura (20), Maikol Fabián Monzón (19) y Luz Aranza Ibarra (7), todos oriundos de la provincia de La Pampa. Viajaban en el vehículo que colisionó de lleno contra el camión. El hecho ocurrió en horas de la mañana, y de inmediato se desplegó un operativo de emergencia en el lugar con la participación de distintas fuerzas locales.
Daniela Salzotto, intendenta de Catriel, calificó el hecho como una tragedia evitable y aseguró que la comunidad está profundamente conmovida, ya que las víctimas tenían vínculos familiares en la región. “No podemos permitir que estas muertes pasen como un número más. Esto es el resultado del abandono histórico de esta ruta”, sostuvo en declaraciones a medios locales.
La Ruta Nacional 151 ha sido catalogada por Salzotto como una “trampa mortal”, debido al abandono prolongado, la falta de mantenimiento adecuado y el constante aumento del tránsito pesado, principalmente relacionado a la actividad hidrocarburífera de Vaca Muerta. En este contexto, la jefa comunal recordó que desde hace más de 20 años distintos gobiernos han prometido obras que jamás se concretaron.
El crecimiento de la industria petrolera sin la correspondiente inversión en infraestructura vial ha creado un combo letal, según denunció Salzotto. La ruta, que conecta importantes regiones productivas del país, presenta deterioros severos en su traza y una señalización deficiente que convierten cualquier viaje en una experiencia de alto riesgo, especialmente para los habitantes locales que la transitan diariamente.
Salzotto hizo un llamado directo al presidente Javier Milei para que actúe de inmediato, y propuso avanzar en un convenio con empresas petroleras que operan en la región para que financien la reparación de la ruta como parte de su responsabilidad social. “Si el Estado decide retirarse, al menos facilitemos que quienes lucran con nuestros recursos, devuelvan algo a nuestras comunidades”, expresó.
La conmoción se extendió más allá de Río Negro. En La Pampa, lugar de residencia de las víctimas, se multiplicaron los mensajes de dolor y de repudio por lo que muchos consideran una catástrofe anunciada. Autoridades locales y provinciales exigieron al Gobierno nacional una respuesta concreta y rápida para evitar nuevas muertes en esta carretera que une y a la vez, separa vidas.
Mientras tanto, el tránsito por la Ruta 151 continúa sin cambios estructurales, con el temor permanente entre quienes deben transitarla a diario. El reclamo por una solución definitiva se amplifica con el dolor de las familias y con la certeza de que la falta de voluntad política, sostenida en el tiempo, también mata.