
Este jueves por la mañana, la atención en las oficinas del Ente Provincial de Aguas y Saneamiento (EPAS) se vio suspendida nuevamente debido una situación de violencia que sufrieron las empleadas.
Según trascendió, el motivo de la suspensión es que en las últimas horas un hombre casi le pega a una de las dos empleadas de la oficina ubicada en la calle Santiago del Estero.
“Es insostenible que haya dos personas atendiendo. La gente viene enojada, pero se la agarra con los trabajadores del EPAS y no con los verdaderos responsables que son el gobernador y el presidente del Ente”, sostuvo este jueves Nicolás Lozdan, Secretario General de la Junta Interna del EPAS, en Radio 7.
“Entiendo la bronca y el malestar de la gente, pero nosotros nos hacemos responsables de lo nuestro”, agregó.
Cabe recordar que desde hace varios meses, desde el Ente vienen solicitando la incorporación de más trabajadores porque hay solo dos empleadas atendiendo mientras se otorgan alrededor de 100 números por día.
“Venimos con falta de personal hace muchísimos años y necesitamos gente porque estamos saturados en todos los sentidos”, explicó.
A su vez, destacó que si mañana se refuerza la seguridad y se suma un efectivo policial a la oficina, volverán a atender al público.
“De todas formas, la solución de fondo es que tomen más personal porque es insostenible seguir como estamos”, cerró.