El 24 de junio no es un día cualquiera en el calendario argentino. Es una fecha que parece haber sido escrita por el destino para concentrar nacimientos gloriosos, muertes trágicas y gestas deportivas inolvidables. Es un día cargado de símbolos que atraviesan la historia, el arte, la política, la cultura y el deporte nacional. Por eso, muchos lo llaman sin dudarlo «el día más argentino del año».
Ese día, pero en 1789, nació en Corrientes el sargento Juan Bautista Cabral. Su acto heroico de dar la vida por el general San Martín en el Combate de San Lorenzo lo inmortalizó en la historia patria. Más de un siglo después, el 24 de junio de 1911, Balcarce veía nacer a Juan Manuel Fangio, el quíntuple campeón mundial de Fórmula 1, ídolo del automovilismo mundial. El mismo día, en Rojas, nacía también Ernesto Sábato, físico, escritor y presidente de la CONADEP, figura clave en la reconstrucción democrática tras la dictadura militar.
Pero esa fecha no solo celebra nacimientos. También carga con pérdidas que sacudieron al país entero. El 24 de junio de 1935, Carlos Gardel, el Zorzal Criollo, falleció en un accidente aéreo en Medellín. Su funeral fue una de las despedidas más multitudinarias de la historia argentina. Sesenta y cinco años más tarde, en 2000, Rodrigo Bueno, el “Potro” del cuarteto cordobés, moría en otro accidente trágico a los 27 años, en el pico de su fama. Dos íconos de la música popular, separados por el tiempo, unidos en la eternidad por la misma fecha.
Y como si todo eso no bastara, el 24 de junio también es el cumpleaños de dos de los máximos referentes del fútbol argentino: Juan Román Riquelme, nacido en 1978, leyenda de Boca Juniors y actual dirigente; y Lionel Messi, nacido en Rosario en 1987, considerado por muchos el mejor futbolista de todos los tiempos. Hoy, Messi cumple 38 años mientras sigue brillando con la camiseta del Inter Miami, y el país entero lo celebra como parte de su identidad.
La fecha también está marcada por gestas deportivas inolvidables. El 24 de junio de 1990, la Selección Argentina vencía a Brasil por 1-0 en los octavos de final del Mundial de Italia, con una jugada antológica de Diego Maradona y una definición histórica de Claudio Caniggia. En 2006, otro 24 de junio, Maxi Rodríguez marcaba uno de los goles más hermosos en la historia de los mundiales contra México. Fueron explosiones de emoción colectiva que reforzaron el sentido de pertenencia nacional.
Y en los últimos años, la cultura urbana también se sumó a esta lista simbólica: Duki, uno de los máximos referentes del trap argentino, nació el 24 de junio de 1996. Su presencia confirma que esta fecha no solo celebra el pasado, sino que también late con el presente.
Por todo esto, hay quienes proponen convertir el 24 de junio en feriado nacional. Aunque no hay un proyecto formal, la idea resuena cada vez más fuerte. No sería solo un feriado más: sería un homenaje transversal a todos esos íconos que, desde distintas trincheras, definieron lo que somos.
Superstición o casualidad, el 24 de junio parece resumir en un solo día el ADN argentino. Desde la historia heroica hasta la cultura popular, desde el tango y el cuarteto hasta el fútbol y el trap. Una fecha para sentir orgullo, para recordar y para emocionarse. Porque si hay un día en que todo confluye en la argentinidad, es este.
