
El Concejo Deliberante de Neuquén decidió no avanzar con la autorización de plataformas como Uber, Cabify y Didi, tras un intenso debate en el que prevaleció la oposición de taxistas y el oficialismo municipal. La sesión, marcada por la presencia de choferes y licenciatarios, reflejó la resistencia a regular estas aplicaciones, priorizando el sistema tradicional de taxis y remises.
La propuesta de Fuerza Libertaria, liderada por Joaquín Eguía y José Luis Artaza, quedó en stand-by luego de que el Movimiento Popular Neuquino (MPN) y otros bloques insistieran en devolver el proyecto a comisiones. Los taxistas, convocados el 14 de abril, expresaron su rechazo contundente, argumentando que estas plataformas representan competencia desleal y amenazan su sustento laboral.
Los taxistas denunciaron «cacerías» a conductores de Uber y exigieron mayor fiscalización del transporte irregular, que opera sin marco legal en la ciudad. Fabián Palazzo, de la Federación Nacional de Conductores de Taxis, advirtió que la legalización afectaría gravemente al sector, desatando tensiones con quienes defienden la modernización del transporte.
El MPN propuso priorizar una aplicación municipal para modernizar el servicio de taxis, en lugar de habilitar plataformas privadas. Esta iniciativa, en fase de prueba, busca digitalizar el sistema tradicional con usuarios registrados y control municipal, una alternativa que, según el oficialismo, protege a los trabajadores locales.
Denisse Stillger, concejal del PRO, lamentó la demora en la regulación, asegurando que hay consenso para aprobar las aplicaciones, pero el trámite legislativo se extenderá hasta mayo. Criticó que el regreso a comisiones sólo posterga una solución para un servicio que ya opera informalmente.
El Ejecutivo municipal, liderado por Mariano Gaido, mantuvo su postura firme contra las plataformas, respaldando la fiscalización del transporte no regulado. Mauro Espinosa, subsecretario de Transporte, afirmó que cualquier cambio debe debatirse exhaustivamente, mientras se intensifican los controles a conductores informales.
La consulta popular de Eguía mostró un 90% de apoyo a las aplicaciones, reflejando la demanda ciudadana por más opciones de movilidad. Sin embargo, este respaldo no logró contrarrestar la influencia de los taxistas ni la cautela del MPN, que busca un modelo mixto sin apurar decisiones.
El debate expuso divisiones profundas en Neuquén entre quienes ven en las aplicaciones una oportunidad de competencia y quienes las consideran una amenaza al empleo local. Mientras el proyecto espera nuevas revisiones, los neuquinos siguen sin una regulación clara para el transporte digital.