
El gobernador Alberto Weretilneck sostuvo que los comicios del 26 de octubre no deben interpretarse como una elección presidencial, sino como una decisión crucial sobre quiénes representarán verdaderamente a Río Negro en el Congreso. “Nosotros somos los únicos que tenemos independencia para aceptar lo que beneficia a la provincia y rechazar lo que la perjudica. Eso es Juntos Defendemos Río Negro”, afirmó.
El mandatario advirtió que los partidos nacionales responden a intereses externos. “Fuerza Patria y La Libertad Avanza votan lo que les dicen sus jefes políticos: Grabois y Cristina Kirchner por un lado, Karina Milei por el otro. Nosotros no tenemos a nadie que nos marque el camino. Representamos a los que viven y trabajan en esta provincia”, expresó.
Weretilneck subrayó que el proyecto provincial logró romper con la lógica de la grieta nacional. “Hoy lo que se discute no es Milei o Kirchner, es Buenos Aires versus Río Negro. Los que estamos todos los días versus los que vienen cada cuatro años. Los que defendemos la producción, el trabajo y la obra pública, frente a quienes se oponen a todo sin conocer la realidad del interior”, puntualizó.
Para el gobernador, esta elección implica elegir entre un modelo de desarrollo federal y uno subordinado al centralismo porteño. “Los rionegrinos no necesitamos que nos vengan a decir cómo vivir o producir desde un escritorio en Buenos Aires. Necesitamos representantes que entiendan nuestra realidad y defiendan a nuestra gente”, remarcó.
En diálogo con FM VyP de Viedma, Weretilneck diferenció al oficialismo provincial del enfrentamiento político nacional:
“El Gobierno Nacional deberá convocar al diálogo, porque sin gobernadores escuchados no hay salida posible. Nosotros representamos el diálogo, el respeto y la defensa del trabajo. Soria simboliza la prescindibilidad y Villaverde la motosierra, dos caras de un mismo proyecto, totalmente opuestos a lo que representa Río Negro: estabilidad, empleo y desarrollo”.
Con esta definición, el mandatario reafirmó la identidad de su espacio político como una fuerza provincial autónoma, que busca sostener la gobernabilidad y el equilibrio institucional, priorizando los intereses de los rionegrinos por sobre las disputas partidarias nacionales.