Dos movimientos sísmicos registrados ayer en la zona de Vaca Muerta causaron preocupación en las localidades de Rincón de los Sauces y Chos Malal. Según informó el Instituto Nacional de Prevención Sísmica (Inpres), los eventos ocurrieron a las 01:23 y a las 15:59, con magnitudes de 2.6 y 2.9 en la escala de Richter, respectivamente.
El primero de los sismos, cerca de Rincón de los Sauces, fue atribuido a la actividad hidrocarburífera vinculada al fracking, según explicó Javier Grosso, geógrafo de la Universidad Nacional del Comahue. “Este sector ha registrado el mayor número de sismos inducidos este año, superando incluso a Sauzal Bonito, donde no se fracturó en 2024”, indicó Grosso en una entrevista con Radio 7.
El segundo evento sísmico, ocurrido cerca de Chos Malal, fue de origen natural y vinculado a las dinámicas geológicas de la cordillera. Grosso destacó la importancia de diferenciar ambos tipos de sismicidad. “El 70% de los 74 sismos registrados este año en Neuquén se asocian directamente a la actividad hidrocarburífera”, afirmó el especialista.
La relación entre el fracking y los movimientos telúricos quedó demostrada durante la pandemia, cuando la suspensión de la fracturación hidráulica coincidió con un período de 80 días sin sismos en la región. Grosso añadió: “El registro histórico confirma que en zonas donde no hay actividad, como Sauzal Bonito este año, no se reportaron eventos percibidos por la población”.
Los datos reflejan la necesidad de monitorear constantemente las operaciones de fractura en áreas sensibles. Grosso destacó que la actividad en Vaca Muerta está bajo observación diaria por parte del Observatorio de Sismicidad Inducida, que analiza la relación entre los pozos activos y los eventos sísmicos.
Si bien la magnitud de los sismos registrados ayer no generó daños materiales, los expertos alertaron sobre el impacto acumulativo que estas actividades podrían generar en el subsuelo. “Los sismos de baja magnitud pueden ser precursores de eventos mayores si no se manejan adecuadamente las operaciones”, advirtió Grosso.
A pesar de los datos, sectores vinculados a la industria petrolera aún niegan una conexión directa entre el fracking y la sismicidad. Sin embargo, el geógrafo reiteró que los registros son contundentes: “Las áreas con actividad hidrocarburífera activa presentan un aumento significativo en la frecuencia de sismos, un fenómeno imposible de ignorar”.
En cuanto a la respuesta de la comunidad, los habitantes de Rincón de los Sauces expresaron preocupación y solicitaron mayor transparencia en la información sobre las operaciones de fracking. Las autoridades provinciales y nacionales aún no han emitido declaraciones respecto a los movimientos telúricos registrados.
Este caso reaviva el debate sobre los riesgos asociados al desarrollo de Vaca Muerta, uno de los yacimientos más importantes del mundo, y pone en discusión la necesidad de implementar protocolos de monitoreo más estrictos y políticas de mitigación del impacto ambiental.