El hecho ocurrió alrededor de las 14:30 del miércoles, cuando la Policía recibió un alerta sobre disparos en el sector. Al llegar al lugar, los efectivos no presenciaron el ataque, pero entrevistaron a ambas partes involucradas, quienes relataron que dos ocupantes de una moto realizaron disparos al aire y luego hacia una casa.
En la escena del crimen, se encontraron vainas servidas y un impacto de bala en una vivienda, confirmando el uso de armas de fuego. Afortunadamente, no hubo personas lesionadas, aunque la tensión entre las familias persiste en el vecindario.
El conflicto habría comenzado por insultos y amenazas entre los hijos adolescentes de ambas familias. Este desencuentro escaló cuando uno de los adultos acudió al domicilio de la otra familia, lo que desató una serie de recriminaciones que culminaron en el ataque armado.
En el marco de la investigación, la Policía secuestró un vehículo Volkswagen Bora, señalado como uno de los utilizados por los agresores. Este auto fue trasladado a la unidad policial para realizar peritajes. Hasta el momento, no se ha confirmado si en su interior había armas o elementos relacionados con el hecho.
Aunque no se registraron detenciones, los investigadores tratan de identificar a los presuntos responsables, quienes habrían llegado al barrio hace pocos días. Este dato refuerza la hipótesis de que las familias no tenían conflictos previos, sino que el problema surgió recientemente.
Vergara explicó que la proximidad de los domicilios—a unos 100 metros de distancia—complica la convivencia y agrava la tensión. «Si bien las familias no se conocían previamente, los problemas entre los menores detonaron la situación», agregó el comisario.
La investigación continúa con el análisis de las características físicas de los sospechosos. El vehículo incautado está siendo revisado para determinar si tiene pedido de secuestro o evidencia que vincule a los autores del ataque.
Por el momento, la Policía descarta vínculos más profundos entre las familias, pero se mantiene alerta ante posibles represalias. La situación genera preocupación en el vecindario, donde la violencia reciente ha alterado la tranquilidad de los residentes.
En declaraciones a Noticias 7, Vergara subrayó que «estos conflictos no solo afectan a las familias involucradas, sino que repercuten en la seguridad de todo el barrio.» En los próximos días, se espera avanzar con nuevas diligencias para esclarecer el hecho y evitar futuros enfrentamientos.
Este incidente resalta la necesidad de fortalecer el diálogo entre vecinos y reforzar las estrategias de prevención en barrios vulnerables, donde las tensiones sociales suelen derivar en hechos de violencia.