
La Legislatura de Neuquén comenzó a debatir un proyecto de ley presentado por el diputado provincial Gerardo Gutiérrez (MPN) que propone crear un programa de prevención del suicidio en el ámbito escolar. La iniciativa apunta a trabajar con estudiantes de nivel primario y secundario en la identificación y expresión saludable de emociones, fomentando la empatía y el cuidado psicosocial.
“El suicidio es la segunda causa de muerte entre los jóvenes a nivel mundial y también en nuestro país”, advirtió Gutiérrez al explicar el proyecto. El legislador remarcó que los docentes, auxiliares, preceptores y personal escolar suelen ser los primeros en detectar problemáticas emocionales y necesitan contar con herramientas de prevención y acompañamiento.
El texto comenzó a tratarse en la Comisión de Educación, donde se decidió unificar la propuesta con otros dos proyectos presentados por las diputadas Tulián y Hermosilla, también vinculados a la educación emocional. El objetivo es avanzar en una ley consensuada que no solo contemple la prevención del suicidio, sino que aborde de manera más amplia la salud mental en la infancia y la adolescencia.
Además de la formación en el aula, la norma prevé la convocatoria de especialistas y organizaciones que ya trabajan en el terreno, para aportar conocimientos en prevención y posvención. “Lo importante es que se hable en las escuelas, que deje de ser un tema tabú. Está ligado al bullying, al acoso cibernético, al grooming y a otras problemáticas que impactan en la salud mental de los jóvenes”, explicó el diputado.
Gutiérrez recordó que la Legislatura ya había dado un primer paso en esta dirección con la regulación del uso de celulares en el ámbito educativo, medida que también buscó mejorar el bienestar psicológico de niños y adolescentes. “Más allá de los colores políticos, coincidimos en la urgencia de este tema”, destacó.
El debate legislativo continuará en las próximas semanas con nuevas reuniones en comisión y la participación del Ministerio de Salud y especialistas en salud mental. La expectativa es contar con un marco normativo que permita intervenir de manera temprana en las escuelas, brindando acompañamiento a estudiantes, docentes y familias.