La División de Delitos Económicos y Ciberdelitos de la Policía de Neuquén desarticuló una megabanda dedicada a estafar a adultos mayores mediante llamados telefónicos realizados desde el penal de General Roca, Río Negro. La investigación, que se extendió durante un mes y medio, permitió identificar a dos internos que, en complicidad con familiares en libertad, engañaban a las víctimas con maniobras conocidas como “cuento del tío”.

Según detalló el subcomisario Gerardo Sanzana, jefe de la división, los estafadores simulaban ser familiares varados en la ruta con un problema mecánico. Las víctimas, en su mayoría adultos mayores de Zapala, eran inducidas a comunicarse con un supuesto seguro, donde otros cómplices les exigían transferencias a billeteras virtuales.

El monto estimado de lo defraudado en los dos casos investigados ronda los 3 millones de pesos, con un perjuicio superior al millón y medio para cada víctima. El dinero fue rastreado y permitió dar con los responsables. “Se trataba de un ardid telefónico coordinado entre internos y familiares que recibían los fondos”, explicó Sanzana.

Las detenciones alcanzaron tanto a los condenados dentro del penal como a dos familiares que actuaban como apoyo logístico y destinatarios del dinero. La fiscalía evalúa la aplicación de prisión preventiva para quienes actuaron desde afuera.

El segundo jefe de la división, Julio Huerrau, explicó que las estafas se diversifican: desde la usurpación de identidad en WhatsApp, compras fraudulentas en Marketplace, hasta falsas páginas de bancos. “Estimamos que en lo que va de 2025 los ciberdelincuentes ya lograron robar más de 100 millones de pesos en la provincia de Neuquén”, advirtió.

Entre las recomendaciones principales, los investigadores señalaron:

• No atender llamadas de números desconocidos o con característica 011.

• No brindar datos personales ni bancarios por teléfono.

• Verificar siempre la autenticidad de páginas web y redes sociales.

• Restringir la privacidad en redes y evitar publicaciones públicas con información sensible.

• Denunciar cualquier intento de estafa en la comisaría más cercana o en la sede de Delitos Económicos, calle Ministro González 370, Neuquén.

Los comisarios reconocieron la necesidad de reforzar controles penitenciarios para impedir el ingreso de celulares a las cárceles, práctica que facilita la organización de maniobras delictivas. “El primer cuidado es siempre del ciudadano: nadie regala nada, y los precios demasiado bajos o las ofertas sospechosas suelen ser una trampa”, concluyó Sanzana.