
La familia de Facundo Castillo denunció que el condenado Ramiro Gutiérrez, quien atropelló y mató al joven a la salida de una fiesta en la Isla Jordán, está recibiendo un trato privilegiado en el penal de Viedma. A tres años y siete meses del crimen, Esteban Castillo, padre de la víctima, asegura que el asesino se encuentra alojado en una vivienda prefabricada alejada del resto de los internos, lo que consideró un “régimen VIP”.
Castillo expresó su indignación y aseguró que esa condición no corresponde para una persona condenada por homicidio. Según relató, la directora del penal confirmó que Gutiérrez reside en una estructura apartada del resto de los reclusos, una medida que la familia considera inaceptable y que no se condice con la gravedad de la pena impuesta.
La familia exige una audiencia con el gobernador de Río Negro para que se investigue cómo se autorizó ese alojamiento especial. “Queremos creer que esto no ocurre con su aval”, afirmó el padre de Facundo, quien insistió en que Gutiérrez debería cumplir su pena en una cárcel común, como cualquier otro condenado por homicidio.
El tratamiento diferencial ha generado aún más dolor e impotencia en los allegados a la víctima, que consideran la situación una burla a la memoria de su hijo. Esteban Castillo aseguró que recurrieron al fuero de ejecución penal, pero recibieron como respuesta que se trataba de una cuestión “administrativa”, lo cual los dejó sin herramientas para revertir el beneficio.
Gutiérrez fue condenado a 12 años de prisión por homicidio simple con dolo eventual y cinco tentativas de homicidio, una pena que la familia consideró insuficiente desde un inicio. Durante el juicio, el joven contó con un nutrido equipo de abogados encabezado por Fernando Burlando, en contraste con los recursos limitados de la familia Castillo.
Para el entorno de la víctima, el caso refleja cómo el poder económico puede influir en el cumplimiento de una condena, incluso dentro del sistema penitenciario. “No nos explicamos cómo una persona con una pena tan grave termina en una especie de casa de descanso en lugar de estar en una celda”, sostuvo el padre del joven asesinado.
La familia aún no recibió respuesta de ninguna autoridad del Poder Ejecutivo ni del Tribunal Superior de Justicia. No obstante, continúan solicitando formalmente una reunión con el gobernador y afirman que seguirán insistiendo hasta obtener explicaciones sobre el régimen de detención de Gutiérrez.
Esteban Castillo remarcó que el dolor por la pérdida de su hijo es inmenso y que esta situación revictimiza a toda la familia. “Es la primera vez en mucho tiempo que puedo hablar de Facundo sin quebrarme”, dijo entre lágrimas. “Solo pedimos justicia y que se cumpla la condena como corresponde.”