En las últimas horas, el análisis del celular de Julián Dobra, asesinado el 17 de abril de 2025 en la barda norte de General Roca, permitió reconstruir paso a paso el crimen y derivó en nuevas imputaciones que elevan a ocho los acusados.

Las pericias realizadas por la Oficina de Investigación en Telecomunicaciones (OITEL) recuperaron más de 1.400 registros de ubicación, mensajes y audios que demostraron que el ataque fue planificado con días de anticipación.

La víctima fue engañada y llevada a un descampado bajo el pretexto de manipular armas, donde fue golpeada y baleada con una pistola calibre 22. Tras el asesinato, los agresores robaron su auto y pertenencias, e incluso usaron su teléfono y tarjeta de crédito para simular actividad posterior al homicidio.

“Es una asquerosidad lo que me está tocando vivir. Perder a un ser querido de esta manera jamás lo pensé. Fue un crimen atroz«, dijo Tomás Dobra, papá de Julian, en Radio 7.

Con estos nuevos elementos, la Fiscalía reformuló cargos por homicidio triplemente agravado contra dos adultos y tres adolescentes, mientras que otros implicados fueron acusados de encubrimiento agravado.

En este sentido, no dudo en el protagonismo de los acusados, ya que sostuvo que en base a filmaciones mostradas por la Fiscalía, sostuvo que son “partícipes primarios” del hecho.

“Estos tipos se grabaron en el auto, se sacaron fotos y Julián no va a volver nunca más”, afirmó. 

Además, un menor declaró en Cámara Gesell y aportó datos que coincidieron con las pericias tecnológicas, lo que permitió detener a un octavo sospechoso, de 18 años, que quedó con prisión preventiva hasta mayo de 2026.

La causa fue declarada “compleja”, y la querella anticipó que podría haber más detenciones vinculadas a una banda dedicada al narcomenudeo.