En una entrevista con Radio 7, Blanco explicó que el proyecto ha sido motivo de discusión desde hace varios meses, aunque considera que ha carecido de la participación suficiente de diversos sectores, incluidos organismos de derechos humanos. “Se propuso invitar a varios organismos, pero solo se permitió la participación de la APDH”, indicó.
A pesar de que el proyecto fue finalmente despachado, el diputado destacó que las denominadas “armas no letales” son en realidad armas menos letales. Esta distinción es crucial, ya que la efectividad y la seguridad de su uso son temas de preocupación. “La diferencia entre un arma letal y una menos letal es significativa y puede tener consecuencias graves”, advirtió.
El legislador también mencionó estadísticas internacionales que revelan que el uso de estas armas ha llevado a más de 500 muertes en Estados Unidos. En la mayoría de los casos, las situaciones en que se utilizan no implican una amenaza inmediata por parte de los civiles, lo que cuestiona la necesidad de su uso.
Organismos internacionales han expresado su oposición a la implementación de armas menos letales, argumentando que pueden ser un elemento de tortura y provocar violencia innecesaria. “Este es un problema grave, especialmente en un contexto donde el 40% de la población vive en pobreza y el 11% en indigencia”, subrayó Blanco.
El diputado también se mostró escéptico sobre la capacidad de las armas menos letales para resolver los problemas estructurales de seguridad en la región. “Discutir sobre este tema sin abordar las raíces de la inseguridad es un despropósito”, aseveró.
Durante la conferencia, se mencionaron ejemplos de situaciones violentas en hospitales donde el uso de armas podría considerarse, pero Blanco argumentó que se deben buscar soluciones más integrales. “No se puede legislar en base a situaciones específicas sin una regulación adecuada que prevenga abusos”, destacó.
La preocupación por posibles abusos en el uso de armas menos letales también fue un punto central en el discurso de Blanco. “La reglamentación dependerá del Ministerio de Seguridad, que aún no se ha pronunciado al respecto”, agregó, enfatizando la necesidad de un marco normativo claro.
El debate sobre este proyecto continúa en la legislatura provincial, con múltiples voces que piden una discusión más profunda y un enfoque en los problemas estructurales que generan inseguridad. “La inseguridad está ligada a la pobreza y la falta de acceso a servicios básicos. Necesitamos abordar esos problemas primero”, concluyó.
La comunidad espera con interés los próximos pasos en esta discusión y cómo podría afectar la política de seguridad en Neuquén. Este debate se da en medio de un trágico hecho que tuvo como protagonistas a dos policías neuquinos cuando uno le disparó, accidentalmente, a otro, mientras limpiaban sus armas reglamentarias. Este hecho dio luz a la escasa capacitación que se les brinda a los efectivos policiales, además, que en la ciudad, se han dado decenas de casos de gatillo fácil.