
La conmoción por el asesinato de Azul Mía Natasha Semeñenko sigue creciendo en Neuquén. La CTA Autónoma, junto a diversas organizaciones y sectores de la administración pública, convocó a un paro de 48 horas y a una movilización frente a Casa de Gobierno para exigir justicia, investigación inmediata y reformas en los protocolos de emergencia ante desapariciones de personas.
El dirigente Alfredo Marcote, de la CTA, explicó que la medida se decidió a pedido de los compañeros de trabajo de Azul:
“Hace diez días que ellos estaban buscando a Azul por su cuenta, y nos pidieron que tomáramos una medida que los resguardara. Por eso lanzamos el paro de 48 horas, y gracias a eso reaccionaron las organizaciones y hoy estamos todos en la calle”, señaló.
Marcote destacó que la convocatoria trascendió los gremios y reunió a trabajadores de distintos sectores, incluyendo áreas del Estado que no fueron convocadas oficialmente por sus sindicatos.
“Esto no se trata de banderas, sino de humanidad. Si hubiéramos reaccionado antes, quizás la tendríamos con vida”, lamentó el dirigente.
Azul Semeñenko se desempeñaba en la Dirección Provincial de Protección Integral contra las Violencias, dependiente del Ministerio de Gobierno. Según su compañera de trabajo, Lorena Zárate, también presente en la marcha, la respuesta estatal fue lenta e ineficaz desde el momento de su desaparición.
“Nosotros estuvimos desde el primer día acompañando la búsqueda. Pero el Estado tardó muchísimo en responder. Pasaron veinte días hasta que la encontraron, y todo indica que fue asesinada el mismo día que desapareció”, denunció Zárate.
La trabajadora también remarcó la falta de políticas públicas adecuadas para abordar la violencia por motivos de género y las desapariciones:
“Esto no solo tiene que ver con Azul. Hace más de un año que seguimos sin respuestas por Luciana, otra mujer desaparecida. Todos los días tenemos casos de femicidio y de violencia, y la justicia llega tarde o no llega.”
Zárate fue contundente al referirse al caso:
“Con Azul hubo ensañamiento. Fue un crimen de odio, un transfemicidio. No podemos seguir naturalizando la violencia en Neuquén.”
La trabajadora advirtió que la situación requiere una mirada integral, que contemple la crisis social, económica y migratoria que atraviesa la provincia:
“Tenemos mucha gente nueva que llega de distintos lugares y las políticas públicas son insuficientes. No se trata de culpar, sino de asumir que el Estado no está preparado para contener esta realidad compleja.”
Desde la CTA Autónoma y las organizaciones presentes en la movilización, se reclamó que el caso sea investigado con perspectiva de género y diversidad, en el marco de la figura penal de transfemicidio, y que se modifiquen los protocolos de búsqueda y actuación inmediata ante desapariciones.
“Cada hora cuenta cuando desaparece una persona. No podemos seguir esperando veinte días para que el Estado reaccione. Azul era trabajadora del propio sistema de protección, y aún así fue víctima de su falla”, subrayaron los referentes sindicales.
La jornada culminó con una concentración frente a Casa de Gobierno, donde se leyeron documentos conjuntos y se exigió al Ministerio Público Fiscal que acelere las medidas judiciales.