
En diálogo con Radio 7, Winston Díaz, comerciante venezolano, denunció una serie de agresiones contra su local ubicado en la esquina de Avenida del Trabajador y Cayastá, en Neuquén capital. El comerciante explicó que las hostilidades no cesan desde que adquirió el kiosco hace casi dos años, aunque no tiene relación alguna con los anteriores propietarios.
El conflicto se origina en un hecho ocurrido en agosto de 2023, cuando en ese mismo local un joven de 15 años fue herido de un disparo en medio de un intento de saqueo. El padre del menor, identificado como Javier Santibáñez, habría canalizado su reclamo hacia los actuales dueños, a pesar de que Díaz asegura no tener vínculos con los responsables de aquel episodio.
Las agresiones, según Díaz, incluyen ataques con piedras, amenazas verbales, y hasta el incendio intencional del local. “Nos prendieron fuego anteayer mientras dormíamos. Si no despertábamos, hoy estaríamos muertos”, señaló con preocupación. El comerciante confirmó haber radicado las denuncias correspondientes.
El episodio más reciente dejó daños materiales considerables, incluyendo la pérdida de pintura y materiales de obra. Díaz explicó que se encuentran refaccionando el lugar, y que trabajan bajo amenaza constante, temiendo que el próximo ataque tenga consecuencias irreversibles para su familia y su sustento.
A pesar de haber intentado un acercamiento con Santibáñez para explicar su ajenidad al hecho que motivó el conflicto, asegura que el diálogo ha sido imposible. “Los decibeles están muy altos, no quieren escuchar”, sostuvo el comerciante, que insiste en que solo desea trabajar en paz y dejar atrás el pasado ajeno.
El local funciona como kiosco y se encuentra completamente activo, aunque la familia trabaja con temor y en estado de alerta. “Tenemos derecho a defendernos, pero lo último que queremos es que haya más violencia”, remarcó Díaz, quien responsabilizó públicamente a Santibáñez por cualquier daño que ocurra en adelante.
Vecinos de la zona aseguran que los hechos de violencia no cesan desde hace meses, aunque reconocen que la actual administración del comercio no guarda relación con los hechos de 2023. Varios manifestaron su preocupación y pidieron que las autoridades intervengan para evitar que la situación escale aún más.
El comerciante hizo un llamado a las autoridades para frenar la violencia, y sostuvo que si no hay una acción concreta, “la situación podría terminar en una tragedia”. Mientras tanto, la familia continúa trabajando bajo tensión, esperando una resolución pacífica y urgente al conflicto.