Este lunes se dio inicio al juicio de cesura que definirá la pena para Emiliano Gatti, exconductor de televisión, encontrado responsable de la tenencia y facilitación de imágenes de abuso sexual infantil. El proceso, que se lleva a cabo en los Tribunales de General Roca, es crucial para determinar la cantidad de años que Gatti podría pasar en prisión. La fiscalía y la querella ya han adelantado que solicitarán penas que oscilan entre los 7 y 10 años de cárcel, mientras que la defensa, a cargo de Joaquín Hertzriken Catena, ha anunciado su intención de apelar la sentencia.
El tribunal que preside el juicio está conformado por los magistrados Verónica Rodríguez, Emilio Stadler y Luciano Garrido. Por su parte, la fiscal Graciela Echegaray es la encargada de presentar la acusación, mientras que la abogada Gabriela Prokopiw representa a la querella.
Los hechos que llevaron a juicio a Gatti
La causa que involucra a Emiliano Gatti surgió tras una investigación iniciada por organizaciones internacionales como ICACCOPS (Internet Crimes Against Children) y CPS, especializadas en detectar usuarios que consumen y distribuyen material de abuso sexual infantil. El allanamiento en la vivienda de Gatti, realizado el 16 de noviembre de 2022, reveló la presencia de 50 archivos de video con contenido explícito de abuso infantil, almacenados en su dispositivo a través de la plataforma eMule.
Durante el juicio de responsabilidad, llevado a cabo entre mayo y junio de este año, los peritos del área de informática del Poder Judicial confirmaron que los archivos encontrados estaban destinados a ser distribuidos. El tribunal, finalmente, lo declaró culpable por 50 hechos de facilitación de imágenes, configurando un concurso real de delitos.
Un juicio decisivo para el futuro de Gatti
En este juicio de cesura, que define la cantidad de años de condena, el periodista se enfrenta a una posible pena que podría alcanzar los 12 años de prisión según lo estipulado por el Código Penal para estos delitos. Sin embargo, la defensa tiene la posibilidad de apelar la decisión ante el Tribunal de Impugnación y, eventualmente, llevar el caso ante el Superior Tribunal de Justicia o la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Hasta el momento, Gatti ha permanecido en libertad bajo ciertas condiciones, como la prohibición de salir del país y la obligación de presentarse periódicamente ante las autoridades judiciales. A pesar de haber sido declarado responsable penal, no se le impuso prisión preventiva debido a que ha cumplido con todas las medidas cautelares y no se consideran presentes los riesgos de fuga o entorpecimiento de la causa.
El caso ha causado conmoción en Río Negro y otras partes del país, dado el perfil público del imputado y la gravedad de los delitos involucrados. Las próximas semanas serán clave para definir el futuro del exconductor, quien enfrenta una de las condenas más severas dentro del sistema judicial argentino.