
Un chofer de la línea 18 de la empresa Cole en Neuquén fue clave para que un hombre acusado de abuso sexual simple fuera detenido. El hecho ocurrió el 11 de agosto en el ramal 18, cuando el imputado se sentó junto a una pasajera y, según la denuncia, la tocó por encima de la ropa en contra de su voluntad.
Tras el alerta de la víctima, el conductor bloqueó las puertas de la unidad e inmediatamente condujo hasta la Comisaría 19 del barrio Confluencia, tocando bocina para advertir a la policía. Allí, el acusado fue identificado y detenido.
El subsecretario de Transporte municipal, Mauro Espinosa, destacó el accionar del chofer: “Actuó con muchísima rapidez y profesionalismo. Vamos a reconocer públicamente su compromiso con la seguridad de los pasajeros”.
Espinosa subrayó que el sistema de cámaras de seguridad instalado en todas las unidades de transporte público fue determinante para aportar pruebas: “Estas imágenes quedan registradas y se ponen a disposición de la justicia para que casos como este no queden impunes”.
Según la fiscalía, el acusado conocía a la víctima y sabía dónde vivía, por lo que el juez Cristian Piana ordenó medidas de protección: prohibición de acercamiento, contacto o intimidación, además de la prohibición de utilizar transporte público por seis meses. El plazo de investigación se fijó en cuatro meses.
Espinosa remarcó que este caso contradice la idea de “no meterse” y pone en valor el compromiso de quienes trabajan en el transporte: “Así como hemos visto taxistas que intervinieron en episodios de violencia de género o grooming, este hecho demuestra que es posible actuar para proteger a los vecinos”.