
La Ruta Provincial N°7 volverá a ser escenario de un conflicto sindical este miércoles 28 de mayo. Los trabajadores de Cerámica Neuquén retomarán las medidas de fuerza ante la falta de respuestas concretas por parte del gobierno provincial, en medio de una creciente tensión con la Policía, que ya se encuentra apostada en la zona del ex peaje y en los accesos a las plantas de Zanon y Cerámica Neuquén.
Un grupo de trabajadores ceramistas mantiene una protesta en la Ruta Provincial 7 para exigir la reconexión del servicio de gas en la planta de Zanon. Aunque no hay un corte total, la presencia policial es muy numerosa y busca evitar que el bloqueo se concrete. El tránsito es lento y se recomienda a los conductores utilizar rutas alternativas, especialmente quienes se dirigen al Parque Industrial o al mercado concentrador.
Desde temprano, el móvil de Radio 7 observó un operativo policial que se desplegó antes incluso de la llegada de los manifestantes, incluyendo móviles, efectivos a pie y un autobomba del cuartel central de bomberos. Este último intervino para apagar la quema de una cubierta que generaba una densa columna de humo al costado de la ruta. Aunque se permite la quema de madera, la policía evita cualquier acción que ponga en riesgo la seguridad vial.
Los ceramistas realizaran una asamblea en el lugar para definir cómo continuar la protesta. La tensión es palpable, pero no hubo enfrentamientos. Según informó el móvil de Radio 7, la decisión de avanzar hacia un corte total o dirigirse hacia Casa de Gobierno depende del resultado de esa deliberación. La presencia de efectivos impide el paso de vehículos por ciertos accesos, generando congestión y reclamos de los automovilistas.
El móvil de Radio 7 también mostró que algunos manifestantes encendieron fogatas con palas y madera para mitigar el frío, dado que se trata de una de las mañanas más frías del año. Bomberos solo intervienen si se quema caucho. La situación es monitoreada constantemente, en un contexto donde la calma es tensa y cualquier decisión de la asamblea podría cambiar el escenario en minutos.
El reclamo se centra en el corte del suministro de gas, que mantiene paralizada la producción en la fábrica desde hace semanas. La gestión obrera denuncia que el Ejecutivo no cumplió con los compromisos asumidos para garantizar un proveedor del servicio. A esta situación se suma el corte de electricidad por parte de la cooperativa CALF, lo que agrava aún más la posibilidad de sostener la actividad industrial y el empleo.
En paralelo, la presencia de fuerzas de seguridad ha generado inquietud entre los trabajadores. Los efectivos vigilan los accesos a las plantas autogestionadas, lo que eleva la tensión en un conflicto que ya suma varios episodios de presión y desgaste.
El malestar de los ceramistas crece ante lo que interpretan como un abandono institucional. Mientras tanto, la producción continúa detenida, y con ella, la posibilidad de sostener los puestos de trabajo en una de las experiencias cooperativas más emblemáticas del país.