La familia espera justicia en un caso emblemático de desaparición y homicidio. Después de casi dos décadas de incertidumbre, la causa de Otoño Uriarte, quien desapareció en 2006 y cuyo cuerpo fue encontrado posteriormente en un canal de riego, ha cobrado nuevo impulso. La familia, que sostiene la hipótesis de trata de personas, se prepara para el inicio del juicio, previsto para finales de noviembre.
El abogado Rubén Antiguala anunció que la audiencia inicial se llevará a cabo el 15 de noviembre. Durante esta sesión, se introducirán testimonios clave que podrían influir en el desarrollo del juicio, el cual está programado para comenzar el 26 de noviembre y se extenderá hasta el 9 de diciembre. “Estamos en la recta final para ver si todo sale como se espera”, señaló Antiguala en una entrevista reciente.
La causa estuvo al borde de la prescripción, pero se ha reactivado gracias a nuevas evidencias. Después de años de inactividad, la incorporación de testigos con identidad reservada ha sido crucial para revivir el caso. Este avance ha permitido que se establezcan nuevas líneas de investigación que podrían esclarecer lo sucedido en el momento de la desaparición de Otoño.
El abogado defensor representa a uno de los imputados, quien ahora tiene 41 años. Antiguala ha enfatizado que la defensa se basará en demostrar la falta de pruebas contundentes en su contra. “La carga de la prueba recae en la querella y la Fiscalía; deberán demostrar la culpabilidad de mi defendido”, explicó.
El paso del tiempo plantea desafíos para el proceso judicial. A lo largo de los años, la memoria de testigos y la calidad de las evidencias pueden haberse visto afectadas. Sin embargo, el abogado confía en que la presencia de jueces técnicos en el juicio permitirá una evaluación más objetiva de las pruebas presentadas, en comparación con un posible juicio por jurados.
Antiguala subrayó que el nuevo sistema procesal acusatorio está diseñado para garantizar la transparencia. “Este sistema permite que todas las partes estén presentes y que se pueda ver la justicia en acción”, afirmó, añadiendo que es fundamental para restaurar la confianza en el sistema judicial, especialmente en un caso que ha sido señalado por la falta de justicia.
El juicio contará con al menos 70 testigos, lo que promete ser un proceso exhaustivo. La cantidad de testimonios que se presentarán podría ser decisiva para el resultado del juicio. “El debate se llevará a cabo de manera pública, lo que permitirá que la comunidad esté al tanto del desarrollo del caso”, destacó Antiguala.
La familia de Otoño espera que este juicio finalmente les brinde respuestas. Tras años de dolor y búsqueda de justicia, el inicio del proceso judicial representa una luz de esperanza. La comunidad y los allegados siguen de cerca los avances, ansiosos por conocer el desenlace de este emblemático caso.