
Brasil ha sido oficialmente declarado libre de fiebre aftosa sin vacunación, un hito sanitario que podría abrir las puertas al ingreso de carne brasileña a las provincias argentinas de Neuquén y Río Negro. Esta declaración, realizada por el gobierno brasileño, marca el fin de más de 50 años de campañas de inmunización y posiciona al país en la élite mundial en términos de sanidad animal.
El vicepresidente de Brasil, Geraldo Alckmin, anunció la medida en el Palacio de Planalto, destacando que «el sueño siempre ha sido que estemos libres de fiebre aftosa, sin vacunación» . Esta decisión se enmarca en el Plan Estratégico del Programa Nacional de Erradicación de la Fiebre Aftosa (PE-PNEFA), que busca erradicar la enfermedad sin necesidad de vacunación.
Con más de 244 millones de bovinos y búfalos en 3,2 millones de propiedades, Brasil apunta ahora a obtener el reconocimiento internacional de este estatus sanitario por parte de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA). Se espera que la solicitud sea presentada en agosto de 2024 y, de ser aprobada, el resultado se dará a conocer en mayo de 2025 .
Este avance sanitario podría tener implicancias directas en la región patagónica argentina. Días atrás, los gobiernos de Neuquén y Río Negro señalaron que, una vez oficializado este estatus, se abriría la posibilidad de importar cortes de carne brasileña a la Patagonia, una región que históricamente ha mantenido estrictas barreras sanitarias para proteger su estatus de libre de aftosa sin vacunación.
El Instituto para el Desarrollo Agroindustrial Argentino (IDAA) informó que ha aumentado el ingreso de productos brasileños al país, incluyendo cortes populares como el asado. Este incremento se atribuye a la mejora en los controles sanitarios de Brasil y a la creciente demanda de carne en el mercado argentino.
Sin embargo, la apertura del mercado patagónico a la carne brasileña genera preocupación entre los productores locales. Temen que la entrada de productos extranjeros pueda afectar la competitividad de la producción regional y poner en riesgo el estatus sanitario alcanzado con esfuerzo durante décadas.
El ministro de Agricultura de Brasil, Carlos Fávaro, destacó que el reconocimiento internacional permitirá al país acceder a mercados más exigentes y remunerativos, como Japón y Corea del Sur. Además, se estima que la eliminación de la vacunación generará un ahorro directo de más de 500 millones de reales para los productores brasileños .
En este contexto, las autoridades argentinas deberán evaluar cuidadosamente las implicancias de esta nueva realidad sanitaria en Brasil. La decisión de permitir el ingreso de carne brasileña a la Patagonia requerirá un análisis detallado para equilibrar los beneficios comerciales con la protección del estatus sanitario de la región.