La Isla 132 de Neuquén se encuentra en plena transformación con la remodelación del sector gastronómico, donde se ubican los tradicionales food trucks. Así lo confirmó Leonardo Carod, presidente de Cordineu, quien detalló que las obras responden al plan estratégico de turismo que impulsan en conjunto el municipio y la provincia. El objetivo es mejorar la infraestructura y potenciar la experiencia para residentes y visitantes.

La iniciativa contempla la ampliación del patio gastronómico, la incorporación de iluminación, nuevos baños y la posibilidad de instalar un escenario móvil para actividades culturales. Según Carod, los cambios buscan consolidar el espacio como un punto de encuentro seguro, cómodo y limpio, respetando además la identidad gastronómica y emprendedora que caracteriza al lugar desde sus inicios.

En total se licitaron 25 food trucks, y aquellos con mayor puntaje en el proceso podrán regresar a sus lugares originales una vez terminada la obra. Mientras tanto, los carros fueron reubicados provisoriamente cerca del escenario de la Fiesta de la Confluencia, con el fin de que puedan seguir trabajando y el público continúe disfrutando del paseo.

Las obras incluyen la instalación de un nuevo módulo de baños públicos y un sistema de cañerías subterráneas para iluminación y drenaje pluvial. Esta infraestructura permitirá mejorar el mantenimiento del área durante los días de lluvia y evitar acumulaciones de agua, algo que generaba dificultades logísticas en el funcionamiento cotidiano del patio.

Carod aseguró que la primera etapa, que abarca la instalación del playón y las obras subterráneas, estará terminada para el 1° de noviembre. De esta manera, se garantiza que los food trucks estén operativos en su ubicación habitual para la temporada de primavera y verano, cuando miles de familias eligen la Isla 132 como punto de esparcimiento.

La preservación del área intangible de la isla sigue siendo una prioridad, según indicaron desde Cordineu. De hecho, se ha ampliado el espacio verde y se establecieron nuevos criterios de urbanismo y uso del suelo, respetando la flora y fauna autóctonas del brazo del río, sin intervenir de manera agresiva en el ecosistema natural del lugar.

La nueva ordenanza de uso y planificación de la isla fue uno de los primeros logros de esta gestión de Cordineu, vigente desde hace un año y medio. Con ella se delimitó con claridad qué sectores pueden ser intervenidos y cuáles permanecerán como zonas verdes de protección ambiental. Toda intervención se hará con criterios sustentables y de uso responsable.

Finalmente, desde Cordineu reiteraron que no se suspenderá el funcionamiento de los food trucks durante las obras. Por el contrario, se priorizó la continuidad laboral de los emprendedores gastronómicos y la posibilidad de que las familias sigan disfrutando del espacio, lo que forma parte de la identidad social y cultural de la ciudad.